Jeanine Ánez condenada a 10 años de prisión por Golpe de Estado en Bolivia
La Paz. La expresidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, fue condenada ayer a 10 años de prisión acusada de haber realizado un golpe de estado contra su antecesor, Evo Morales en 2019, anunció el tribunal.
El Tribunal Primero de Sentencia de La Paz dio conocer su fallo “de sentencia condenatoria” de 10 años, a cumplir en una cárcel de mujeres en La Paz, tres meses después de comenzar el juicio y 15 meses después de que la exmandataria fuera encarcelada preventivamente.
El Tribunal, presidido por el juez Germán Ramos, anunció en una audiencia “la sentencia condenatoria” para la exmandataria de 54 años «por los delitos de resoluciones contrarias a la Constitución e incumplimiento de deberes […], condenándola a la pena de 10 años».
La exmandataria fue condenada por incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes.
Por el que fue condenada, la Fiscalía boliviana lo llamó “Golpe de Estado II”. Mientras que también enfrentaba un caso llamado “Golpe de Estado 1”, que contempla cargos de terrorismo, sedición y conspiración por la violencia surgida luego de la renuncia de Morales, quien buscaba una cuarta reelección como presidente.
EL ALEGATO DE ÁÑEZ
Áñez fue la primera en hablar en la reinstalación de la audiencia desde la cárcel de Miraflores donde está detenida preventivamente hace más de un año y lugar donde se trasladaron los miembros del tribunal para escuchar su declaración.
No fue un Gobierno fácil porque yo tuve el Gobierno, pero nunca tuve el poder, tuve bloqueos en la Asamblea Legislativa, por lo tanto era un Gobierno simplemente de transición”, expresó Áñez.
La exmandataria interina manifestó que ella no tenía la “ambición” de asumir la Presidencia y que solo cumplió su deber y que, a su juicio, el “único ambicioso” fue el expresidente Evo Morales “que no respetó la Constitución” desde 2016 cuando hizo caso omiso a los resultados de un referéndum que le negaban su cuarto mandato consecutivo.
La exmandataria recalcó que ella no “movió un dedo” para estar en la Presidencia tras la crisis política y social de 2019 y que cumplió con su deber como segunda vicepresidenta del Senado.
La exmandataria cuestionó que se le haya negado un debido proceso. El juicio en curso es por el caso “Golpe de Estado II” sobre sus acciones cuando era segunda vicepresidenta del Senado y asumió en 2019 la Presidencia de forma supuestamente irregular, según el Gobierno de Luis Arce y el partido gobernante, Movimiento al Socialismo (MAS), tras las renuncias de Evo Morales y de toda la línea de sucesión presidencial.
La exgobernante fue juzgada por sus actos como senadora, antes de que asumiera la presidencia de Bolivia, el 12 de noviembre de 2019.