COLUMNISTAS

Un botín llamado Veracruz

 

Por José García Sánchez

La autocrítica está expulsada del PAN de por vida y su optimismo que raya en la fantasía, los obliga a hacer el ridículo. Y en Veracruz, como botín de guerra ya empezó el futurismo ramplón propio de los desesperados.

Desde la llegada al liderazgo nacional de Marko la inteligencia también fue expulsada del PAN. Una prueba de ello son las exigencias del gobernador de Aguascalientes, Mario Orozco Sandoval, para que renuncie, a esa petición se sumó el ex gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez y luego el senador de ese partido Gustavo Madero y siguen reclamando una renovación urgentemente. El chihuahuense asegura que el PAN “se está cayendo a pedazos”.

A esto viene a sumarse una extraña postura de un diputado local de Veracruz, llamado Miguel Hermida Copado, quien asegura que los panistas Fernando y Miguel Ángel Yunes Márquez, así como el senador Julen Rementería del Puerto están mejor posicionados que cualquier aspirante de Morena a la gubernatura de Veracruz.

 

 

Los titiriteros y el títere como posibles candidatos del PAN a la gubernatura, son para este ingenuo legislador que intentó granjearse el favor de los poderosos podrían ganar lecciones. Sabemos que Julen sólo tiene dos neuronas y tardan poco menos de una hora en hacer sinapsis, a pesar de eso lo considera capaz de ser gobernador de Veracruz.

Sabemos de la mafia que encabezan los Yunes en Veracruz, de su sociedad con otros actores políticos como Ricardo Monreal, a quien le interesa más esa entidad que Zacatecas, y sabemos que la oposición en el estado la monopolizan los Yunes.

Pero las audacias no terminan con las fantasías panistas sino que retoman el camino para impulsar al gobierno del estado nada menos que a José Manuel del Río Virgen, a quien no se le declara inocencia ni culpabilidad a pesar de estar libre. Pero debe saberse que no todo militante de un partido es un candidato en potencia.

Miles de militantes en todos los partidos políticos del mundo tienen vocación de servicio, pero eso no los convierte en candidatos, porque no saben ni quieren ni pueden ser candidatos ni funcionarios, su operación está en el partido, pero en el mundo revuelto que dejaron los anteriores regímenes cualquier militante es considerado un potencial candidato, incluso vencedor, cada militante de los partidos. Formas simplistas y anacrónicas de ver la política que mostraron su inoperancia desde hace un lustro.

 

 

El puente entre el PAN de Yunes y MC de Dante es José Manuel del Río, con el apoyo total del ambiguo Ricardo Monreal. Lo demostraron en el remedo de comisión que inventaron en el Senado, grupo que el impulso al dueño de MC a presidir una conferencia de prensa en la calle con el pretexto de defender a los presos por ultrajes a la autoridad, condición que politizaron en lugar de judicializarla, de ser así ya estarían libres muchos inocentes, pero prefirieron el lucimiento en los medios que pugnar por la justicia. Con su protagonismo provocaron rencillas y resentimientos en lugar de litigios y amparos.

Con ese pretexto Yunes, Dante, Del Río y Monreal están muy interesados en adueñarse de Veracruz y para calentar el terreno este diputado panista local, expone sus percepciones exóticas para hablar por su grupo, que no es precisamente un ejemplo de ciudadanía honesta.

 

 

Del Río apenas puede lidiar con su problema legal, su partido, Movimiento Ciudadano padece un líder moral que parece su peor enemigo y repele las simpatías de la población; sin embargo, no faltan aquellos que, desesperados por la falta de candidatos, lo coloquen como un posible sucesor de Cuitláhuac García Jiménez. Por favor.

Lo cierto es que el PAN carece de líderes y sobre todo, de candidatos. Podemos apreciar su platilla de posibles abanderados para la Presidencia dela república y son casquillos quemados que la gente conoce perfectamente y no votaría por ninguno de ellos. Echan mano de encuestas viciadas donde aparecen los más desprestigiados panistas sino de los prófugos de la justicia. Para rellenar meten con calzador a personajes inefables como Lilly Téllez, Manuel Clouthier, o Juan Carlos Romero Hicks. Por lo menos han dejado de insistir con Francisco García Cabeza de Vaca, a quien aseguraban un futuro promisorio dentro de la política del país, a pesar de sus cuentas pendientes con la justicia en México y otros países.

Esos son sus cuadros y esa es su realidad electoral, política, partidista. Todos con más pasado que futuro. Ya dejen a Veracruz en paz.

 

Twitter: @Josangasa3

 

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