COLUMNISTAS

Morán Moguel se bajará de primera clase 4T

Por Jorge Evia Ramírez

Durante el sexenio de López Obrador, el Ingeniero Carlos Alfonso Morán Moguel ha tenido el placer de viajar en un asiento auxiliar en la cabina de la 4T, lo que significa que ya debe de saber lo complejo que es la comunicación entre los pilotos del gabinete y el controlador de Tráfico Aéreo de nombre Andrés Manuel.

SI bien es cierto que el Director General de AICM obtuvo autorización de salida para su gestión, también es cierto que su rodaje y despegue al frente de la Dirección General del aeropuerto nunca se dio y ahora resulta necesario autorizar su aterrizaje forzoso.

 

 

 

DESCONOCIENDO SU LABOR

Morán Moguel ha sido evidenciado en varias ocasiones en su desconocimiento total para que un aeropuerto funcione correctamente, requiere de una dirección responsable y eficiente para afrontar múltiples retos a los que se enfrentan dichos espacios, abarcando desde las operaciones en tierra hasta la seguridad aeroportuaria.

Su última omisión e ineficacia se dio el pasado 24 de mayo, al permitir el cierre de las terminales 1 y 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por una organización ajena a los sitios de taxis autorizados de transportación terrestre como lo es el Movimiento Nacional Taxista y algunos pseudo líderes que utilizaron 100 vehículos para bloquear los accesos a la terminal aérea de la Ciudad de México cuando el parque vehicular autorizado es de sólo dos mil unidades.

A pesar de que el Director General cedió ante los líderes del movimiento e inconformes para recibirlos en audiencia el viernes 27 de mayo por instrucciones de la Secretaría de Gobernación, no impidió el cierre del aeropuerto mostrando falta de capacidad y experiencia, olvidando que él como Director General es la persona responsable de garantizar la seguridad de los usuarios dentro de las instalaciones del aeródromo. Su responsabilidad también incluye la supervisión, control y vigilancia de las terminales, la plataforma de aeronaves y los accesos al aeropuerto. Se trate de un cargo de mucha responsabilidad.

Morán Moguel debió de haber aprendido como subsecretario de Transportes, que como servidor público debe de informarse de todo lo que sucede en el recinto aeroportuario. Como Director General debe de tener un conocimiento actualizado de los servicios, operaciones y tareas que se desarrollan en el Aeropuerto, así como de su estructura y peculiaridades.

 

NULA NEGOCIACIÓN

Carlos Alfonso Morán Moguel se encuentra en comunicación directa con los cuerpos de seguridad del estado y también con el personal encargado del Aeropuerto. Sino hizo nada por evitar el cierre del Aeropuerto, fue omiso; si lo permitió fue cómplice y su capacidad de negociación fue nula.

Que alguien le diga a Andrés Manuel López Obrador que al Director General de AICM en su bitácora de vuelo como servidor público, se encuentra llena de un sinnúmero de accidentes fatales en su paso por Aeroméxico (dos accidentes fatales), en Aeronáutica Civil el accidente de Mexicana de Aviación que explotó sobre Maravatío de Ocampo en Michoacán, después el accidente de Aeroméxico en Los Ángeles, California; así como la caída del avión militar en Cuajimalpa .

Ya como subsecretario de Transportes, la caída del helicóptero que arrebató la vida de la gobernadora de Puebla,  Martha Erika Alonso y su marido, el ex mandatario estatal, Rafael Moreno Valle, así como la degradación aérea de México; aunado a los incidentes en el espacio aéreo con la llegada del AIFA.

Carlos Alfonso Morán Moguel ha perdido completamente el control de la administración del aeródromo capitalino y los problemas se le acumulan.

Próximamente los adeudos que tienen las organizaciones de taxistas que prestan el servicio de transportación terrestre por el acceso a la zona federal, destapará una serie de negocios y contubernios de pseudo líderes con las autoridades aeroportuarias que comprometerán a la 4T en su combate a la corrupción.

Ya se escucha en los pasillos de las Terminales Aéreas 1 y 2 un sonoro: ¡Mayday, Mayday, Mayday!

A la Cuarta Transformación, se le están apareciendo nubes inestables en su horizonte y una variación brusca de la presión o intensidad de la atmósfera en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México que puede provocar un aterrizaje forzoso de la gestión de Carlos Alfonso Morán Moguel o el impacto en tierra de la aeronave identificada con las siglas AICM  derivado de sus fallas y omisiones, a las cuales se vienen a sumar ahora el quebranto a sus finanzas con la complicidad de servidores públicos que están bajo el mando del aún Director General.