COLUMNISTAS

Un cuartel llamado INE

 

Por José García Sánchez

Cuando el parlamento abierto para la reforma electoral empieza las discusiones sobre el tema, dando un lugar a la perfección de nuestra democracia, el INE y el Tribunal Electoral agreden a una senadora por presuntas agresiones de género contra alguien que no se sabe quién es pero que desde el PAN levantaron una demanda contra Antares Vázquez Alatorre por violencia política de género.

Una causa sin importancia y una sanción desproporcionada sirven para demostrar, en primer lugar, que el INE es el grupo de choque del PAN, la banda de la derecha, los porros del conservadurismo. Arremeter contra una senadora por cuestiones tan mínimas, imponer castigos como si el INE fuera fiscalía, sancionar como si los consejeros fueran policías de crucero, es en realidad muy lamentable para la democracia en México.

Antares Vázquez tiene la obligación de no mencionar el nombre de quienes la acusaron, exactamente como en la Inquisición, debe colocar una disculpa en Twitter todos los días, a una hora determinada, mientras espera la sentencia de los inquisidores. Las prohibiciones van encaminadas a paralizar sus actividades políticas.

La Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó que, desde el 24 de julio, la senadora deberá publicar en sus redes sociales una disculpa pública hacia cuatro diputadas federales del PAN por cometer violencia política en razón de género contra ellas por su votación en la discusión de la Reforma Eléctrica.

El INE, y sus policías, se ha convertido en la Inquisición del siglo XXI, no sólo por el conservadurismo de sus integrantes, que nostálgicos del pasado actúan con ejército del rezago represivo, sino por violentar los derechos de los mexicanos.

 

Lo sucedido a la senadora Antares Vázquez Alatorre, quien fue denunciada por los panistas, golpistas que encuentran en los amparos y denuncias judiciales su única manera de desquitar su salario. Todo por decir que los militantes de la oposición parecen “muñequitas de sololoy”, en lugar de decir muñequitas y muñequitos, la sanción fue desproporcionada como la falsa indignación de las plañideras de Acción Nacional, quienes carecen de vocación política, pero tienen un ADN de resentimiento político que raya en lo patológico, las derrotas continuas los y las volvió denunciantes ante el surgimiento de los tiempos nuevos.

 

 

El PAN quiere seguir gobernado Guanajuato, nueva sede de El Yunque, que nacido en Puebla se trasladó a este espacio que consideró propio para siempre, y ahora hasta en sus bastiones se ve muy disminuido y más aún con la administración del gobernador panista que convirtió la entidad en el estado más violento del país y una guarida de delincuentes.

Cualquiera que altere el sistema de los delincuentes que en complicidad con el gobierno estatal mandan en Guanajuato, es enemigo a muerte. Lo defenderán a sangre y fuego. De la derecha puede esperarse todo, de ahí que esta sentencia, injusta, tramposa, delictivos, es sólo un anunció de la ferocidad irracional con la que defenderán su madriguera.

La integridad de la senadora puede estar en peligro tratándose del último bastión del PAN, un refugio rupestre de la ultraderecha y la última ratonera de El Yunque.

 

 

Twitter: @Josangasa3

 

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