Tamaulipas y sus gobernadores corruptos
Por José Páramo Castro
Las trampas de los gobernadores y ex gobernadores de Tamaulipas han tenido un problema en común, tener que librar la cárcel, por el cúmulo de delitos se ha creado una tradición donde tiene como común denominador el delito casi siempre impune.
Esta vez, Francisco García Cabeza de Vaca, ha falsificado documentos, cuentas de bancos, ha comprado diputados locales y federales, jueces, medios, reporteros, columnistas, y hasta ex consejeros electorales. Pero en unos días, si hay justicia en México, estará en la cárcel para continuar con la costumbre de los últimos cuatro gobernadores de esa entidad.
Los primeros tres, Manuel Cavazos Lerma, Tomás Yarrington, Eugenio Hernández Flores, Egidio Hernández Flores, son del PRI, y ahora, Francisco García Cabeza de Vaca, es del PAN.
Se movieron más que nunca las instancias de gobierno que permanentemente están en subasta. Si se siguiera con detenimiento las oficinas de gobierno que fueron adquiridas, rentadas, alteradas por el dinero de Cabeza de Vaca, se encontrara seguramente una cadena de corrupción que debería erradicarse, y castigarse de manera ejemplar.
Si se quiere en realidad terminar con la corrupción en la administración pública basta con seguir el caminito andado por Cabeza de Vaca para comprar todo tipo de funcionarios que se venden al mejor postor.
Por si fuera poco, no sólo se falsificaron documentos para exonerar al gobernador saliente de Tamaulipas sino para culpar al gobernador entrante y detenerlo con supuestas cuentas en bancos extranjeros contra Américo Villarreal y su hijo, en el Banco de Holanda. Al solicitar información a ese banco resultó que no existe cuanta alguna a nombre de ninguno de ellos.
TODO LO ENSUCIA
El caso de Cabeza de Vaca salpica de lodo y desenmascara la verdadera personalidad de los panistas, pero en especial de quienes quieren tener en el poder un patrimonio vitalicio, que es el caso de Cabeza de Vaca, utilizado para enriquecerse personalmente y con ese dinero compra voluntades que lo condujeran a la impunidad.
Nunca como en este caso se ha echado mano de tantas instancias de gobierno y de estado para alcanzar la impunidad de delitos probados y largamente anunciados por un gobernador. Desde lavado de dinero hasta relación estrecha con el narcotráfico y, a pesar de esto, fue nombrado por la cúpula de su partido, el PAN, como un posible presidenciable.
Aquí no sólo se muestra la carencia total de cuadros sino a vocación que existe en ese partido para la corrupción, donde a pesar de toda la trayectoria de Cabeza de Vaca, quien colocar como candidato para que dirija los destinos de México.
Algo que debe llamar la atención del país es el caso de un ex consejero electoral, quien acostumbrado a los sueldos exorbitantes no encuentra acomodo en ningún trabajo donde le puedan ofrecer lo mismo por no hacer nada y entonces alquiló su experiencia en el INE para asesorar la manera en la que podría violentar la ley, de acuerdo con los huecos que existen en la legislación electoral, de tal suerte que Marco Antonio Baños Martínez, decidió mostrar su vocación corrupta e irse del lado de la ilegalidad y la sin razón para poder obtener los dineros que ya no puede ganar para sostener su tren de vida.
Baños creyó encontrar en sus ex compañeros de delitos dentro del INE a cómplices que pudieran endurecer la figura de Cabeza de Vaca de manera legaloide, pero las evidencias de sus delitos son tan grandes y tan graves que dejaron solo al ex consejero hidalguense.
Esta demuestra que para la preparación, conocimientos y experiencia de los consejeros electorales no hay empleos después de esa hazaña personal de trabajar para el parcial árbitro electoral donde además de los jugosos salarios, hay algunas propinas desde el poder fáctico que les mueve a favorecer fuerzas, partidos, candidatos e intereses.
En México no hay persona que piense que Francisco García Cabeza de Vaca sea inocente, a pesar de ello un consejero electoral, acostumbrado a las triquiñuelas y a favorecer al más poderoso se fue a la trinchera del delito para combatir las fuerzas democráticas del país, con una convicción tal que aprecie raque nunca estuvo de lado del supuesto coordinador de elecciones. La posición de Marco Baños deja muy mal parados a los consejeros electorales y confirma la urgente necesidad de una reforma electoral.
La gran derrota de la donde se muestra de cuerpo entero a los enemigos del país se refleja en todas las instancias a las que recurrió Francisco García Cabeza de Vaca para alcanzar la tan ansiada impunidad.
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