INTERNACIONAL

Senadores acuerdan aumentar control sobre armas en EU

Washington. Un grupo de senadores de Estados Unidos anunciaron un principio de acuerdo para aumentar el control sobre las armas de fuego en el país, que propone medidas de mínimos después de los tiroteos masivos en un supermercado de Buffalo (Nueva York) y en una escuela de Uvalde (Texas).

En un comunicado, el grupo de senadores, tanto demócratas como republicanos, indicaron que el acuerdo incluye una revisión del proceso de compra de armas para los menores de 21 años (los autores de los tiroteos de Buffalo y Uvalde tenían ambos 18 años).

El paquete de medidas también extiende a todo el país las llamadas leyes de “alerta de peligro” (‘Red Flag’), ya vigentes en estados como California, Nueva York y Florida, y que permiten activar un procedimiento legal para confiscar las armas de fuego de quienes representen un peligro para terceros o para sí mismos.

 

 

SEGURIDAD EN LAS ESCUELAS

El grupo de senadores que alcanzó el acuerdo consiste de 10 demócratas y 10 republicanos, de manera que es previsible que logre los apoyos necesarios para ser aprobado en el pleno del Senado, donde los demócratas gozan de una muy ajustada mayoría y necesitan apoyos republicanos para casar adelante casi cualquier iniciativa.

Otra de las medidas incluidas en el paquete está diseñada para acabar con lo que se ha venido a bautizar como “el vacío del novio”, por el cual hasta ahora si alguien es acusado de violencia doméstica sin estar casado, se le permite seguir teniendo armas en propiedad, algo que no ocurre en el caso de las personas casadas.

Además de restringir ligeramente el acceso a las armas a determinadas personas y en según qué circunstancias, el acuerdo también incluye más fondos para recursos de salud mental y para reforzar la seguridad en las escuelas, dos aspectos en los que insisten los defensores de las armas cada vez que hay un tiroteo mediático en Estados Unidos.

El acuerdo es significativo por el hecho de que cuente con apoyos de ambos partidos -si se aprueba, sería la mayor reforma legislativa sobre armas de fuego en treinta años-, pero queda muy lejos de las propuestas de la Casa Blanca y de la mayoría de representantes del Partido Demócrata, mucho más restrictivas.

Poco después de que se anunciase el acuerdo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió un comunicado en que calificó el acuerdo de “paso en la buena dirección”, pero lamentó que este “obviamente” no incluye todas las medidas que él considera necesarias.