Senado rinde homenaje al impulsor de políticas sociales, Carlos Rojas
Carlos Rojas Gutiérrez, quien falleció el pasado 17 de enero, estuvo comprometido con los grupos más vulnerables, con los que nunca dejó de trabajar y siempre puso énfasis en la organización comunitaria. Impulsor de la política social, creador del Programa Nacional de Solidaridad (Pronasol), fue un hombre generoso. Esto se destacó en el homenaje póstumo que esta tarde se le hizo, en la antigua sede del Senado de la República.
Asistieron sus hijos, hermanos, familiares, su esposa, la senadora Mónica Fernández y amigos, como Miguel Limón y José Narro Robles, además de senadores de distintos partidos políticos. Rojas Gutiérrez falleció a los 69 años y fue reconocido como defensor de la justicia social y por su compromiso por los más desprotegidos; fue funcionario, senador y diputado, se le conocía como “el jefe Rojas”.
Juan Carlos Rojas Sotres, su hijo, comentó que “fue un hombre sencillo, pero no simple. Era un hombre serio, pero profundamente amoroso. Una de sus grandes virtudes era escuchar y observar”. Empezó a trabajar en el Instituto Nacional Indigenista, en Hopelchén y desde ahí empezó todo. Creó el Pronasol, “es un reto visitar cualquier lugar sin encontrar un logo de Solidaridad, todo México está repleto de sus obras. Desde esta sede mi papá defendió las causas de miles de mexicanos. Fue un hombre genial, aficionado de los Pumas, disfrutaba del béisbol e iba a la lucha libre”.
Ingeniero mecánico por la UNAM, Rojas Gutiérrez impulsó el Pronasol durante el sexenio de Carlos Salinas, primero lo hizo como subsecretario y después como titular de la Secretaría de Desarrollo Social.
El senador José Narro Cespedes, organizador del homenaje, dijo que cuando se habla de política social, no se puede dejar de mencionar a Carlos Rojas, “siempre estaba con los de abajo, iba a los lugares más remotos y abandonados”.
También la senadora Beatriz Paredes, manifestó que Rojas Gutiérrez “vivió intensamente por sus ideales, se expuso por las causas en las que creyó, si algo supo sembrar fue amistad”. Dijo que fue un funcionario que no se detenía ante inclemencias climáticas o escasez presupuestal, sabía del trabajo de campo y podía vincularse con los indígenas, campesinos y sabía hacer amigos.
Celebramos la vida de una persona especial, que caminó la sierra, donde dejó huellas, su estrategia de trabajo fue incidir en las comunidades, sensible ante las circunstancias que se vivían, brindó apoyo para ayudar, impulsó trabajos productivos, con la faena y prácticas comunitarias, sostuvo Paulina Garrido de la sociedad cooperativa Tosepan Titaniske.
Claudia Serapio de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala, recordó que lo conoció en Huayacocotla, Veracruz, en el centro del INI, era una persona comprometida con el trabajo comunitario desde abajo, a varios nos dio la oportunidad de conocerle y trabajar muy cerca con él.
El senador Dante Delgado, recordó que el 17 de enero recibió un mensaje de paz y reflexión de parte de Rojas, “dio la noticia de su muerte él mismo”. Fue un hombre serio, discreto, introvertido, de risa fácil, fue un hombre entrañable.