COLUMNISTAS

Oposición nada de a muertito

 

Por José Páramo Castro

A la alianza opositora le hace falta “Royal” para que levante, aunque sea artificialmente. Para junio de 2024, Morena, anunciará 10 de 10, aunque sólo gane 9 de 10 y la oposición victoriosa dirá, a los cuatro vientos, que ganó.

Se diputará la Presidencia de la República y además, la Ciudad de México, las gubernaturas de Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán, ésta última con posibilidades de que el PAN la conserve, siempre y cuando escoja un candidato bueno, que por el momento brilla por su ausencia.

Sin embargo, en caso de triunfar en Yucatán la ganaría el PAN, para obtener ese triunfo no necesita valerse del PRI o del PRD. De hecho, le estorban. El resto de la competencia se vislumbra como una derrota generalizada con peligro de que el PRD desaparezca y el PRI siga perdiendo su registro en varios estados.

 

 

 

CREAR CUADROS

La tarea que tienen los tres partidos es crear cuadros al vapor para estos cargos de elección popular. Lo más difícil es ponerse de acuerdo, cada uno quiere que su partido tenga la identidad de sus colores; sin embargo, en la mayoría de los casos no tienen muchos cuadros de dónde escoger a quienes compitan por esas posiciones.

Sin diagnósticos aún sobre las causas de su derrota en 2018, PAN, PRI y PRD quiere avanzar si darse cuenta de las condiciones del camino para ganar elecciones. La autocrítica está muy alejada de sus líderes y de sus militantes.

Tuvieron más de tres años para trabajar en la estrategia y sólo se dedicaron a gritar en el Congreso en lugar de entregar iniciativas de ley. Supuestamente para alcanzar el alto cargo de ser un legislador se requiere una preparación previa pero que nunca termina, y lo que hace, por ejemplo, Kenia López Rabadán, en tribuna no requiere de ninguna ´reparación, cualquier persona puede gritar lo que grita y sin el menor recato cuestionar sus bases y afirmar sin evidencias.

La irresponsabilidad de las senadoras del PAN, se convierte en uno de sus graves problemas, los acusa de no penetrar más allá de los gritos en su trabajo legislativo, que es su función, pero se dedican a hacer regalos ofensivos a los funcionarios públicos en lugar de cuestionarlos con pruebas y de manera inteligente.

Todo lo hicieron, menos trabajar en recuperar el poder que es lo que da origen a todos partidos políticos. Cómo puede explicar la alianza opositora la trae realizada durante estos más de tres años si ni siquiera fueron capaces de crear cuadros. El resto de las atareas propias de un partido político tampoco fueron realizadas pero si absorbieron las prerrogativas que a cada organización política corresponde, en todos los casos. Esto huele a fraude desde el inicio.

Los partidos políticos son instituciones de interés social. Es decir, gozan de autonomía con la condición implícita de trabajar por la comunidad, de otra manera se convierte en negocio de la cúpula partidista, como suele suceder.

El tiempo apremia y la alianza no aprende de sus errores ni goza de sus pírricas victorias. Simplemente nada de a muertito.

 

**Las columnas firmadas en este medio son responsabilidad de quienes las firman**