NACIONAL

La veracruzana Carla Kirsch triunfa en Francia

 

<< Conquista el mundo de la gastronomía en el Viejo Mundo y obtiene galardón internacional >>

 

Por Ángel Álvaro Peña

Carla Kirsch López es una joven veracruzana que llegó a estudiar gastronomía al Instituto Paul Bocuse, en Lyon, Francia y ahora cuenta, desde hace tres años, con un exclusivo restaurante, llamado Alebrijes, y, además, merecedora de uno de los premios culinarios más importantes del mundo, el Gault Millau.

Dicho instituto de gastronomía es considerado como el diccionario Larousse, del arte culinario, donde se dice que se revelan los secretos más ocultos de los grandes chefs. Ahí, cada año, 600 futuros cocineros están formados en esta prestigiosa escuela, cerca de Lyon.

Carla notó que la cocina mexicana estaba marginada, alterada, casi desconocida por lo que una vez que terminó ese intenso estudio sobre la alimentación, abrió un restaurante de comida de nuestro país, como un ejemplo de persistencia y lucha por superarse y poner en alto el nombre de México.

 

 

La pandemia impuso una cruel pausa en los proyectos de los empresarios en todo el mundo y fue precisamente en esas fechas en la que surge su restaurante como un reto a los vientos en contra. Impuso su estilo, su creatividad su forma de realizar el arte, pero sobre todo su historia personal y su cultura ancestral.

Carla Kirsch López tiene una historia detrás de sí. Sus abuelos son parte de los fundadores de la Ciudad de Poza Rica, por ejemplo, el papá de su mamá, don Pánfilo López, fue gerente del primer banco que se erigió en esa ciudad veracruzana; su abuelo paterno fue un destacado médico especializado en el sistema óseo, profesión y responsabilidad que heredó a Armando Kirsch Giuliani, padre de Carla, médico traumatólogo de Pemex, industria que le dio vida a esa ciudad, que empezara a poblarse de manera regular, en campamentos de trabajadores de la entonces paraestatal.

Su madre Bárbara López Gómez es una pedagoga, especializada en la educación Montessori, quien impulso en Carla la inquietud y la libertad en su educación.

Con esta historia tras de sí conquistó desde el inicio de sus estudios, un lugar destacado hasta abrir su restaurante, que fue reconocido por el premio Gault Millau, que surge de una guía gastronómica que reporta la calidad de la comida de los diferentes restaurantes de Francia, Europa y el resto del mundo.

La guía gastronómica es una de las referencias de peso en el mundo, su nombre se debe a Henri Gault y Christian Millau, dos críticos gastronómicos famosos por la divulgación y promoción que realizaron sobre la Nouvelle Cuisine, (La nueva cocina) por lo que lo que se convirtió en el portavoz de este movimiento.

Además de este reconocimiento se crean los vínculos sólidos entre los restaurantes galardonados con los productores de los insumos propios de sus empresas, lo cual, facilita el desarrollo de los emprendedores que alcanzan este tipo de trascendentes reconocimientos.

 

 

 

RECONOCIENDO A ALEBRIJES

La guía es conocida por el peculiar sistema de puntuación que se realiza sobre los restaurantes, la calidad del restaurante es medida en una escala de 1 a 20 puntos, aunque mayoritariamente sólo aparecen en la guía los restaurantes que han superado los 10 puntos. Es decir, la rigidez en la calificación, la exigencia de calidad y la estricta disciplina son fundamentales a la hora de otorgar este reconocimiento.

La Guía Gault Millau es considerada una estricta publicación porque se orienta especialmente hacia la calidad alimentaria que ofrece un restaurante y parece dejar un poco al margen otros aspectos que la Guía Michelin sí tiene en cuenta.

Así, el restaurante Alebrijes, de Carla Kirsch López, recibió el reconocimiento que cada año se otorga a lo mejor de la cocina occidental. Orgullosamente mexicana, su restaurante es conocido en toda Europa y cada día sigue atrayendo más comensales.

La influencia de la Guía Gault-Millau ha sido y sigue siendo muy notable. Esta guía también se encuentra presente en otros países como Alemania, Suiza o Austria.

La apertura de México al mundo que gracias a la dinámica de la actual política de Relaciones Exteriores tiene como principal objetivo esa movilidad de inversiones e intercambio de talentos en esa gran aldea contemporánea que es el mundo.

 

 

El cónsul mexicano en la ciudad de Lyon, Emmanuel Arabian es testigo de este tipo de reconocimientos que obtuvieron Carla y su esposo a fuerza de trabajo y esfuerzos propios. Porque se trata de un restaurante de comida mexicana atendida por sus propietarios que supervisan, en todo momento, la calidad de los alimentos que elaboran con una gran creatividad artística.

Es así como la presencia mexicana en el mundo destaca por el talento de sus hombres y mujeres que irrumpen en el mundo con calidad y talento. Así como Carla muestra que los mexicanos estamos a la atura de cualquier ciudadano talentoso del mundo, porque cada vez que surge una persona como ella, el camino se hace más fácil, su desarrollo más accesible, su objetivo más claro. Es decir, hacen historia propia y ayudan a otros a forjar su propia leyenda.

Personas como Carla Kirsch López abre la puerta de par en par a nivel internacional, lo cual deben tomar muy encuentra no sólo los emprendedores mexicanos en el extranjero sino las propias autoridades que tienen en el resto del mundo un universo de crecimiento para los mexicanos.

Experiencias como la de Carla inspiran y muestran que los sueños se alcanzan luchando todos los días por ellos.