COLUMNISTAS

La Biología al servicio de la humanidad y de la vida

 

Dra. Zaida Alicia Lladó Castillo

Este 25 de enero, se celebra el Día del Biólogo, disciplina que siempre ha sido importante, pero que en el presente su misión es vital, no sólo porque a través de su estudio se puede conocer y entender los problemas ambientales y el valor de la naturaleza, sino porque de ella depende la vida misma. Y dicha fecha se instaura por iniciativa de valiosos científicos de la UNAM y del IPN que crean el Colegio de Biólogos de México un 25 de enero de 1961 y a partir de esa fecha se conmemora y reconoce a sus profesionistas.

Como muchas disciplinas, la Biología como área de conocimiento, empieza lentamente a darse a conocer en su importancia. En la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), surge a mediados de los años treinta integrándose a la sección de Ciencias de la Facultad de Filosofía y Letras, y  en el transcurrir del tiempo,  su creciente demanda, fue justificando su autonomía administrativa y ganándose su propio lugar ; por un lado , debido al interés que mostraban muchos jóvenes por formarse en esta carrera universitaria y por el otro, el prestigio que adquirió  en el país, por las aportaciones de importantes investigadores de la biología en México que hizo notar su utilidad para la sociedad. Por esa razón las Ciencias Biológicas proliferaron en diferentes universidades del país.

En el caso de la Universidad Veracruzana, la Facultad de Biología se fundó en 1968 como el cuarto Departamento de la Facultad de Ciencias, cuyo edificio -de la calle Juárez 81-, se compartía con los departamentos de Psicología, Física y Matemáticas. Su propósito original fue relacionar a la ciencia del comportamiento con las disciplinas biológicas, relación que se presenta indisoluble pues, la Biología como ciencia natural -palabra formada por dos vocablos griegos, bios “vida”, logos “tratado”-, analiza las propiedades y características de los seres vivos, la Psicología por su parte, remite al estudio del individuo, su comportamiento a través de las diferentes etapas de la vida y de los eventos socioambientales que en este influyen.

Y para conocer un poco más de los alcances disciplinares de esta área del conocimiento, me apoyo con la sapiencia de alguien a quien respeto y admiro profesionalmente desde hace muchas décadas, el Biólogo José Luis Aceves Rubio.

Y a mi pregunta sobre ¿cuál es la importancia en la actualidad de una disciplina como la Biología?, me comenta: “Hoy no se puede ocultar, que como nunca, sufrimos los embates de la naturaleza derivado de desequilibrios que el propio hombre ha provocado.  Factores como el cambio climático, la contaminación ambiental (aire, agua, etc.), las sequías, los huracanes devastadores, la sobreexplotación de los recursos naturales, la introducción de proyectos -mal planeados- entre muchos otros, son indicadores del daño que le hacemos a la naturaleza y a nuestro planeta en general. Y no sólo lo vemos en los desastres naturales, también en los efectos severos a la salud humana. Hoy nos enfrentamos a enfermedades más riesgosas y letales, y quien sabe cuántas más podrán surgir en adelante, y todo ello, es preocupante sin duda”.

“Hoy la Biología, es de vital importancia, pues ofrece su utilidad en diversos ámbitos: En la conservación, manejo y desarrollo de los recursos vegetales, faunísticos, forestales, y de los ecosistemas en general, así como, de las decretadas como áreas naturales protegidas”.

“A través de las aportaciones de la Biología, también se permite la conservación, manejo y desarrollo del recurso Agua en todas sus expresiones, como factor fundamental del equilibrio ecológico y en consecuencia de la subsistencia de los seres vivos: hombre, animales, vegetales. Igualmente , en la gestión ambiental de un desarrollo urbano integral y sustentable,  en la creación, actualización , evaluación y aplicación de un adecuado marco de legislación ambiental para el ámbito federal , estatal y municipal,   en la creación , capacitación y administración de las instituciones encargadas de los asuntos ecológicos en los tres niveles de gobierno, y principalmente, en la educación de los individuos , que es básico, porque es a través de la educación ambiental ciudadana como se genera la consciencia hacia el respeto y cuidado de la biodiversidad y el medio ambiente”.

“Y por las características de los ámbitos en que el Biólogo ejerce su profesión, se requiere de un trabajo sustentando en la investigación científica, interinstitucional e interdisciplinario, que se desarrolle en forma transversal y siempre contemplando su aplicación y la necesidad de obtener resultados para el corto, mediano y largo plazo”.

Y vaya que es preocupante, solamente en América desde 2016 a la fecha se han venido registrado más de 300 mil muertes prematuras debido a afectaciones de contaminación ambiental y en el mundo, cerca de 8 millones, de los cuales el 88 % ocurre en países de ingresos bajos y medios. Eso quiere decir, que nos seguimos enfrentando, tanto a fenómenos como la pobreza o el subdesarrollo -que se han convertido en temas políticos y no en un temas serios de preservación de la vida de grupos excluidos de la sociedad-, sino también a problemas de pobreza ambiental, porque la falta de educación, y con ello el cultivo de la ignorancia, sólo lleva al aumento de la desidia de las personas de no colaborar a preservar el equilibrio ecológico y a la prevención de la morbilidad y mortalidad. Todo ello sin duda, dibujan una inercia crítica en la cual todos debemos intervenir para detenerla.

Por eso hoy que celebramos a los Biólogos de México y del mundo, bien vale la pena reflexionar sobre estos temas, así como, el resaltar la importancia que tienen en la sociedad sus profesionistas, hoy y para el futuro. Por esa razón y muchas más, expreso mi reconocimiento a la labor de todos ellos, en particular menciono algunos, que han sido prestigiados académicos e investigadores y que han dejado valiosas aportaciones al Estado de Veracruz y a México, Biólogos: Arturo Gómez Pompa, José Luis Aceves Rubio, Mario Vázquez Torres, Julián Martínez, Silvestre Hernández, José Luis Alanís Méndez, entre muchos otros.

Y ojalá todos nos sumáramos como ciudadanos, al esfuerzo de estos en Veracruz, México y el mundo, igualmente a la tarea de los grupos ecologistas y de la sociedad comprometida y también, al de los gobiernos responsables, sobre todo a aquellos que le dan importancia en sus políticas públicas a la preservación de la naturaleza y la vida.

Es cierto que nos falta mucho por hacer como seres humanos y debemos empezar por reconocer el daño que provocamos al medio y a nosotros mismos cuando actuamos irresponsablemente, pero , también es cierto que aun podemos hacer mucho, obligándonos a cambiar nuestros hábitos de vida, de limpieza del medio, de respetar la naturaleza y sobre todo, a formar nuevas generaciones de individuos preocupados y comprometidos con el cuidado del entorno y de la salud, pudiendo hacerlo, si trabajamos juntos para corregir lo que no hayamos hecho bien y con ello dejar un mejor mundo para las generaciones que vienen.

 

Gracias y hasta la próxima.