Jazmín Esquivel o la insanía corruptora del Poder Judicial

Por José Lima Cobos

El presidente de la Suprema Corte Arturo Zaldívar,  ha sido claro en cuanto al nivel de corrupción y trastupijes que encontró en  ese poder, – que debería ser el auténtico poder de la justicia social y no  del derecho del poderoso, o alegar  aquel principio  que señala “la ley, es la ley”, para no  desvincular el interés de la sociedad y la nación,  sobre los intereses particulares- generalmente egoístas y discriminatorios-  y ahora que se vislumbra la posibilidad de  que,  por primera vez en la historia  una mujer pudiera ocupar esa máxima responsabilidad, brincan los poderes fácticos ante el temor que se demuestre , una vez más , cuan poderoso es el dinero y de ahí que se  ocupe esa posición por quien en el gobierno de Calderón y Peña Nieto ,se encargó de condonar el pago de impuestos a cientos de empresarios y así empobrecer la hacienda pública, como es el caso del Ministro Ortiz Mena.

Dejar todo a las fuerzas del  mercado y que nadie lo regule, – ni la propia ley hacendaria que, con un ministro presidente de la Corte a modo- impere la corrupción hacendaria y los grandes negocios que  en el pasado reciente, dejaron en banca rota al país y  quienes integraban ese poder, eran sirvientes y serviles del presidente de la república, elocuencia  que se vio en los casos de la guardería de Sonora, o bien con el fallido aeropuerto de Atenco, y lo peor, las masacres que se consumaron con la llamada guerra contra el narco y demás delincuentes que tienen a García Luna, nombrado por Calderón garante de la batalla contra la delincuencia, preso en Estados Unidos  por crimines en su alianza con los cárteles de la droga.

El caso  de la ministra Jazmín Esquivel Mossa no tiene desperdicio, pues la misma persona, sujeto o individuo   que armó, con García Luna,  el montaje  televisivo contra la francesa Florence Cassez y de  Vallarta, es  Carlos Loret de Mola, es el autor intelectual y material de un portal Latinus – instrumento para denostar y exhibir a quien le viene en ganas, pero se molesta cuando se le exhibe como un lector de noticias que se ha enriquecido, desde que estuvo en Televisa, a costa del erario público mediante contratos y concesiones- pues después de cuarenta años, saca a relucir que esa servidora de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, plagió la tesis con que obtuvo su título de licenciada en derecho, todo ello, sin darle, al menos, el beneficio de la duda, o como se maneja ahora, la presunción de  inocencia o bien una investigación robusta que lo lleve a ´probar su dicho, al existir, en cercanos días la elección que necesariamente tendrá la Suprema Corte de Justicia, de la elección de su presidente.

Todo lo anterior se trama, al igual que en el caso de Ahumada con Rosario Robles y  Bejarano, Imaz,  Ponce y otros más para afectar la imagen de  López Obrador que  no les ha funcionado, tan es así que más de 30 millones de mexicanos lo llevaron a la presidencia de la república, votación que nunca reunirán juntos todos los demás partidos políticos  y que, en 2024 quedará consolidado la cuarta transformación que se proclama, que no le funcionará si, de antemano la UNAM emite un juicio, fundado y motivado, que todo fue una patraña inmunda para desprestigiarla a la posible participante.

Ahora bien, no existe en la legislación que regula la elección del presidente de la Corte que se apoye en un ´plagio de tesis y que esto lleve a la cancelación de su nombramiento de Ministra, pero al ser de   todos conocidos  que López Obrador propuso a cuatro ministros de los once  que  integran la suprema Corte de Justicia, entre ellos a Jazmín Esquivel,  no es una persona  improvisada pues en principio, fue propuesta por otro presidente  de la república para ocupar el cargo de magistrada agraria  y pasó por el tamiz del senado de la república y luego como magistrada y  presidenta del Tribunal Contencioso administrativo de la ciudad de México, sin que nada se dijera en cuanto a su origen profesional, sino es ahora en que busca ser presidenta de la Corte cuando saltan los infundios de un plagio de su tesis recepcional,  infamia y saña perversa que proviene de alguien que no tiene ninguna autoridad moral, por evidentes antecedentes criminales, y mal se verían los ministros electores observar esa denuncia que,  constituye un ofensa y menos impedimento  legal, pero si se verá de que tenor están hechos los que integran a ese poder judicial, que de por si gozan de un claro desprestigio y salvo honrosas excepciones.

Aunque se  piensa, a la vez, que pueda ser “fuego amigo”, ya que existe otro ministro Ortiz Mena, que aspira al mismo cargo y que en los tiempos de Calderón  o Peña Nieto estuvo en el cargo de Servicio de Administración Tributaria,  desde donde  se condonaron miles de millones de impuestos a la grandes empresas y que de ahí proviene toda esta campaña para desacreditar a una aspirante, en clara misoginia de los patrocinadores, pero sobre todo porque apoyó las reformas a la ley eléctrica, que salvó al país del daño que armó Calderón y Peña en esa esfera para hundir al país, al apoyarse a las empresas españolas, donde ambos están cobijados.

Correo: limacobos@hotmail.com

Twitter: @limacobos1

**Las columnas firmadas en este medio son responsabilidad de quienes las firman**