En Veracruz los derechos están presos
Por Ángel Álvaro Peña
Tras la solicitud que hizo la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que comparezcan el gobernador de Veracruz y la fiscal de la entidad Verónica Hernández Giadans, el país vuelve la vista a esa entidad.
En sus cárceles están recluidos cientos de personas por un delito que está derogado y que se utilizó para encarcelar a los enemigos políticos, como sucedía en tiempos de los nazis.
El delito se llama ultrajes a la autoridad, posteriormente denominado Ley Franco, porque pareciera haberse regresado del olvido para aplicarlo al candidato a una diputación federal por el PRD, Rogelio Franco Castán, preso desde hace más de dos años sin sentencia.
La historia de la aplicación de la ley ha dado mucho de qué hablar y las víctimas de este supuesto delito se convirtieron en carne de cañón de legisladores oportunistas que usaron sus influencias para liberar amigos de la cárcel de Veracruz, así como para encontrar en la fingida defensa de los afectados los reflectores de los medios que les hacen crecer su imagen.
Ultrajes a la autoridad era una ley que había sido derogada en todo el país, de pronto el Congreso local de Veracruz, la vuelve vigente, como reviviendo una manera de ejercer el autoritarismo más deshonesto y primitivo.
Así, una delas primeras víctimas fue Rogelio Franco Castán, a quien quitaron de en medio de la competencia por una curul en la Cámara de Diputados a causa de la imposición de este delito, luego le fabricaron otros y el caso es que sigue preso, sin sentencia ni liberación.
En ese proceso de encarcelamiento en Veracruz cayó un amigo de Ricardo Monreal, José Manuel Del Río Virgen, militante de Movimiento Ciudadano y secretario técnico del Senado, motivo por el cual el zacatecano se hizo acompañar de otro senador, de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, no les permitieron entrar a verlo porque no era día de visita, pero dieron una conferencia defendiendo a los internos, a las puertas del Penal de Pacho Viejo, donde precisamente Dante Delgado había estado recluido en 1994 acusado del desvío de fondos por 450 millones de pesos. Se comprobó su inocencia y después de varios meses alcanzó la libertad.
Dante sabe perfectamente lo que es estar preso injustamente, tal vez por eso se movilizó el 22 de diciembre de 2021 a Xalapa para abogar por los 1,053 presos por el delito de ultrajes a la autoridad.
Tanto Dante Delgado como Ricardo Monreal son senadores plurinominales, es decir, que, como nadie votó por ellos, no tienen compromiso con nadie más que con su futuro político personal y a eso se dedican.
Monreal al conocer que Veracruz es el Talón de Aquiles del presidente por diferentes razones, encontró la manera de colocar el dedo en la llaga y declarar públicamente que defendería a los presos que se encuentran en diferentes reclusorios de la entidad, los que están presos a causa de esa ley arbitraria. Para taparle el ojo al macho liberó a seis jóvenes que había sido encarcelados por esta razón, a quienes encontraron en el estacionamiento de una plaza comercial.
Una vez liberado en gran amigo de Monreal, el 17 de junio de 2022, luego de 177 días preso, se olvidó de la promesa a las víctimas de la violación a los derechos humanos. Y poco antes de que se cumpla el año de mostrar la demagogia del senador la Comisión Nacional de Derechos Humanos le otorga la oportunidad de volver sobre su camino y volver a defender a los afectados por la ley de ultrajes a la autoridad, porque las razones que argumenta la CNDH son por tortura, violación y detenciones arbitrarias, entre las que se encuentra, desde luego, la Ley Franco.
En entrevista publicada por Notiver y realizada por la reportera Noemí Valdés, Monreal señala que desde esa fecha hasta el presente ha apoyado a quienes se encuentran en Veracruz presos, lo cual es una auténtica mentira, porque de los 1,053 presos por ultrajes a la autoridad todavía hay más de mil, aunque el senador zacatecano diga que quedan como 40.
“Conozco muy bien el tema, me involucré mucho y todavía sigo apoyando y ayudando a distintas personas que siguen privadas de su libertad o que han obtenido su libertad recientemente, un mínimo de 40 casos si no mal lo recuerdo”, dijo Monreal.
De ser así la CNDH no hubiera llamado a comparecer al Senado al gobernador y a la fiscal, que hacen mucho ruido y que deberían ponerse a trabajar en favor de la 4T y de quien dicen que es su amigo: el Presidente de la República.
La amenaza y la promesa son posturas que dependen de la fuerza de quien las expresa, y que pueden quedar en el aire, en este contexto, Monreal
enfatizó que desde la Cámara Alta no se protegerá al Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez y a la Fiscal del Estado, Verónica Hernández Giadans, esto, tras la solicitud que hizo la CNDH.
Los personajes implicados en apoyar a los presos injustamente encarcelados tuvieron reflectores que revivieron su imagen. Por ejemplo, José Manuel del Río Virgen fue liberado por la presión que ejerció su amigo Ricardo Monreal a pesar de que era acusado de homicidio de un candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Cazones de Herrera, Remigio René Tovar Tovar.
Rogelio Franco Castán lleva dos años preso en el Cereso de La Toma, en Amatlán, por delitos cuyo proceso puede llevar en libertad por no ser graves. En su caso le inventan delitos y le aplazan constantemente las audiencias. Es decir, puede pasarse la vida en la cárcel, con delitos que le añaden desde la fiscalía y que nunca le dan sentencia.
Dante Delgado, fue uno de los mejores gobernadores de Veracruz, aunque de manera interina dejando una buena impresión entre los veracruzanos, tanto que hay quienes lo candidatean a la gubernatura del estado.
Ricardo Monreal tiene suerte de que le caiga en las manos un asunto que dejó a la mitad y ahora puede presumir de que siempre le dio seguimiento aunque esto no sea verdad.
Cuitláhuac y la fiscal, deben concentrarse en defender un proyecto no sólo de su terruño sino del país, y ver hacia el futuro de los veracruzanos no sólo el presente porque con ello dañan la figura del Presidente y afectan al estado.
Envalentonado el senador negó que al tratarse de un gobernador emanado de Morena goce de alguna consideración o protección al respecto. Nadie lo pensaría, al contrario, Monreal sabe que pegarle al gobierno de la entidad sería la venganza perfecta con el Jefe del Ejecutivo por que éste le bajó a su candidato para ser consejero del INAI. Quería infiltrar a gente de su confianza en ese organismo, y López Obrador no lo permitió.
La fecha en que comparecerán el gobernador y la fiscal de Veracruz aún no se fija, pero nadie niega que se trata de casos legales, del ámbito jurídico que terminaron por politizarse haciendo más compleja su solución, una solución que implique justicia y legalidad.
PEGA Y CORRE
Se anuncian nuevas salidas de la coordinación del PRI en el Senado, aunque no del PRI, pero serían como enemigos en casa personas como Claudia Ruiz Massieu, Eruviel Ávila y Nuvia Mayorga.
Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes