Dime quién te entrevista y te diré quién eres
Por José García Sánchez
La competencia por la Presidencia de la República en 2024 se centra al interior de Morena. Sin enemigo exterior al frente, los precandidatos marcan su distancia y trazan sus límites desde ahora. Entre ellos tres, solo una tiene un cargo de elección popular, los otros dos fueron designados.
Adán Augusto representa la continuidad en copa al carbón de lo que representa en este momento el liderazgo de López Obrador, probablemente con asesoría discreta pero contante de López Obrador; Claudia es la que más tiempo ha pasado junto al actual presidente y una aprendiz consciente del momento que vive, la diferencia posiblemente estribaría en que es mujer y como mujer política deberá marca su estilo personal de gobernar. El más alejado de López Obrador y de la 4T, en más de un sentido, es el secretario de Relaciones Exteriores, a quien ven dentro y fuera de Morena como una luz al final del túnel para iniciar el regreso a ciertos niveles de vida que consideran castrados con esta administración.
Marcelo Ebrard aparenta convocar a sectores de la población fuera de los simpatizantes de Morena por su perfil, pero la realidad es que él, como persona se aproxima, cada vez más a las posturas de la oposición, aunque no desaproveche la oportunidad para afirmar que va por la continuidad.
Es en este sentido que utilizará a los medios de la vieja guardia, con recursos propios, los empolvados micrófonos de los chayoteros para empezar a aparecer con ellos, con el pretexto de la Cumbre de Norteamérica y la próxima gira del presidente por Sudamérica. Se trata de una especie de reconciliación que anuncia próximos convenios inevitablemente.
No lo hará con los youtubers que apoyan a López Obrador o que defienden la 4T en cada emisión, lo hará con los de la vieja guardia que, en lugar de ayudarlos a bien morir, operará por revivirlos, aunque credibilidad es decreciente.
Desde el inicio de las pláticas en oficinas de la Colonia Del Valle, se empezó a decir que no se trataba de ser morenistas sino Ebrardoristas, abriendo la posibilidad de que pudiera competir el canciller en otro partido. El estigma de traición que dejó como huella las actitudes de Ricardo Monreal impidieron la salida de Ebrard sin ser catalogado como desleal y prefirió esperar a la encuesta, donde no le va muy bien a pesar de los infortunios de la jefa de gobierno de la capital, que accidentes o sabotajes, su imagen los ha superado.
SEGUIDORES DE MARCELO
Los seguidores del canciller están conformados principalmente por la clase media, incluso clase media alta, a diferencia de los otros dos competidores. Se trata de quienes no están 100 por ciento convencidos del movimiento, y extrañan algunos espacios que consideran propios en la estructura social del país. Sobre todo, en cuanto a niveles salariales y reconocimiento a la supremacía académica y continuar con el aspiracionismo dentro de una burocracia que gane más que el presidente. Susceptibles a cambiar de partido ser el candidato de su preferencia se va a otro, incluyendo la derecha.
La embestida contra Claudia y Adán la comenzaron dos periódicos en decadencia como Reforma y El Financiero, cuyas percepciones económicas dejan mucho que desear al igual que los medios a los que se tiene planeado acudir para levantar la imagen del canciller.
En las encuestas de intención de voto interno sube tan rápido adán, de tal manera que ante esa dinámica parecieran estancados los otros dos. No ha habido concursante por la candidatura o órgano del partido que convoque a la unidad o la continuidad.
Una situación es que haya simpatías por el precandidato más alejado de la 4T y otros que éste se aleje y prefiera los viejos reflectores de la mentira para restaurar su imagen que continuar la evolución natural de los medios democráticos e independientes que viven de la población porque ésta responde a la verdad.
Twitter: @Josangasa3
