¿Contagio de autoritarismo?
Por Jessica Woolrich
Uno creería que el sueño de todos es vivir en países democráticos, donde los derechos se respeten, las voces se escuchen, donde los gobernantes no se sienten en la silla del poder y decidan quedarse en ella a costa de lo que sea, sin embargo, parece que esto no es así, ya que de acuerdo a un estudio realizado por el Instituto Internacional para la Democracia (IDEA) —ubicado en Estocolmo, Suecia— de los 173 países analizados, hoy por hoy, aquellos que comienzan a encaminarse hacia regímenes autoritarios son más del doble de aquellos que siguen su rumbo hacia una democracia sólida, cifras que sin duda generan preocupación. Tantos años se ha luchado para que la democracia impere de forma generalizada en el mundo y para que las voces ciudadanas siempre se hagan escuchar, parece que no han tenido suficiente fuerza como para lograr una democracia a nivel mundial.
Lo más preocupante de este tema es que muchos países que antes se consideraban completamente democráticos, hoy comienzan a sufrir ciertos retrocesos, como es lo que sucede en Europa, donde la mitad de las democracias se han visto deterioradas en los últimos años. Pero también es el caso de Estados Unidos donde si bien sigue siendo un país democrático, la polarización que hoy se vive dentro de su territorio ha comenzado a hacer mella y los conflictos comienzan a surgir, incluso en los últimos años se han hablado de fraudes electorales, de pérdida de derechos y peor aún de levantamientos violentos.
Hay regiones en donde el autoritarismo no sorprende porque ha sido una constante a lo largo de su historia, como es el caso del Medio Oriente, en donde incluso ni con las Primaveras Árabes ocurridas hace una década, los ciudadanos han logrado recuperar sus voces y derechos y siguen viviendo bajo el yugo de la ambición y de la necesidad de poder de algunos cuantos. Y aun cuando en este caso no hay sorpresas, de todas maneras, es lamentable ver que no se logren avances suficientes y el camino visto hoy por IDEA no pronostica un cambio favorable en el futuro próximo para aquella región del mundo.
Pero ¿qué es lo que está llevando al mundo a este punto que pudiera ser de inflexión? Pues según algunos analistas es el hecho de que hoy la izquierda y derecha comienzan a ser mucho más radicales con puntos de vista diametralmente opuestos y logrando, así que cada una de las dos corrientes democráticas busquen establecer a como dé lugar su visión, propuestas y reglas por sobre las de su oponente, aunque esto signifique tener que manejar un gobierno de forma autoritaria. Así que sería importante darnos cuenta que como ciudadanos debemos de aprender a dar cabida a las ideas del otro, para de esta manera buscar balances que favorezcan y fortalezcan a las democracias en las que vivimos.
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