Yunes, cascajo radiactivo
Una de las causas principales de la indignación de buna parte de Morena y de la sociedad mexicana radica en que hay personajes que pasan de ser despreciables adversarios a consentidos militantes.
El abanico de corrientes y pensamientos políticos no incluye a los traidores. Primero porque todavía hace unos meses los Yunes orquestaban guerra sucia para impedir que Rocío Nahle ganara la gubernatura, desde luego con el protagonismo del gris Pepe Yunes.
La idea de los Yunes comandada por el ex gobernador Miguel Ángel, el capo del clan, quien perpetra delitos políticos y comunes, durante muchos años, radica en impedir que la ex secretaria de Energía se convirtiera en gobernadora, con la complicidad de los sicarios de la pluma que en Veracruz, que no son pocos.
La obra teatral que escribían los Yunes, la actuaba el candidato del PRIAN con su patiño, Arturo Castagné, quien exhibió en un espectáculo mediático de mala calidad, propiedades y malos manejos de la candidata de Morena sin comprobar nada. Delito electoral que sigue en la impunidad.
Una guerra sucia cuya denuncia penal duerme el sueño de los justos, inexplicablemente no se castiga este tipo de hechos. Ahora algunos quieren calificar de héroes a la basura yunista. Parte de ese desecho votó por las causas de Morena para apoyar una reforma necesaria y urgente, que mostraba la podredumbre del Poder Judicial, ahora quieren integrarlo al mismo partido al que trató de hacer daño, lo que es peor, en la persona de una mujer, en plena campaña política y, lo peor es que hay morenistas que apoyan este cambio de piel, propio de los reptiles. El fundador del movimiento fue agredido por jefe de esa banda de ladrones.
Hace poco más de seis años el jefe el clan, in acusaciones de fraude en el ISSSTE por 15 mil millones de pesos, difundía videos calificando de loco al ex presidente Andrés Manuel López Obrador, fundador del movimiento en el que ahora quiere refugiarse Yunes Márquez.
Es decir, no puede abrirse tanto la pluralidad como para incluir delincuentes. Se asegura que a cambio retiraron demandas contra algunos de ellos, incluso la negociación de darle a Morena sus bastiones electorales de Boca del Río y Veracruz, pero la incorporación a Morena, no pudieron haberla negociado sin pisar la democracia interna del partido.
La incorporación de Miguel Ángel Yunes Márquez no sólo es una violación a las reglas elementales de cualquier partido sino de la práctica política del país, asentada en el sistema de partidos.
La embriaguez de poder algunos morenistas no conoce la sensatez ni las leyes ni la dignidad intenta borrar la memoria del resto de la población.
Esto en medio de una campaña de filiación esto puede ser contraproducente porque incorporar a cualquiera, como si fuera cascajo para incrementar cuantitativamente el número de militantes, Morena se convertiría, como ahora sucede con el agonizante PRI, en una cueva de ladrones.