Vamos bien, vamos bien
Por Moisés Sánchez Limón
¿Le suena el nombre del doctor Francisco Garduño Yáñez?
¿Recuerda la tragedia ocurrida la noche del lunes 27 de marzo de este año 2023 en la estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua? Por asfixia, unos, y calcinados, otros, murieron 40 migrantes sudamericanos.
¿Dónde anda el sacerdote Alejandro Solalinde, quien el martes 4 de abril, también de este año 2023, informó que el licenciado presidente planeaba cambiar hasta el modo de andar del Instituto Nacional de Migración?
Y qué decir de aquella declaración del carismático Donald Trump respecto de que, en 2019, dobló al gobierno del licenciado Duce para que desplegara a 25 mil elementos de la Guardia Nacional para contener a la ola migratoria que amenazaba con inundar a Estados Unidos.
¡Recáspita!
El ínclito Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica podría cobra derechos de autor al hoy ex presidente de Estados Unidos.
En fin; mire usted.
En el ocaso de su casi sexenio, al licenciado presidente la desmemoria le ha llevado a dar por hecho de que en México todo está de rechupete, a punto de turrón.
Bueno, bueno, bueno…
Si usted forma parte de quienes, respetable su militancia y preferencia, defienden casos indefendibles, ésos que en tiempos de los conservadores y neoliberales ya estarían en prisión, seguro tiene respuesta a interrogantes relacionadas con la prístina honestidad valiente del gobierno de la 4T.
¿Sabe qué ha pasado con los responsables del saqueo en el llamado Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado y de la empresa Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) dependiente de la Secretaría de Agricultura?
¿Por qué se ha cubierto con el manto de la impunidad al doctor Francisco Garduño Yáñez manteniéndolo, incluso, en el cargo de Comisionado del Instituto Nacional de Migración?
¿Sabe usted que el próximo domingo 22 de octubre habrá cónclave de presidentes y cancilleres de 11 países latinoamericanos en Palenque, Chiapas?
El cónclave pretende atender al fenómeno migratorio que creció exponencialmente y, hoy, tiene en crisis a gobiernos estatales y municipales de estados fronterizos, e incluso ha derivado en el cobro de facturas políticas, como el caso de Chihuahua, a cuya gobernadora Maru Campos le han dejado el paquete completo de los migrantes en Ciudad Juárez.
Digamos que políticamente es correcto que un presidente se preocupe por este tema que, en tiempos de la globalidad y los contrastes demográficos, cobra vital importancia para las economías locales.
Aunque igual evidencia incapacidad de la administración pública para orientar mecanismos no solo de contención, sobre todo de previsión doméstica en esos países que se han convertido en expulsores de mano de obra barata, consecuencia de pésimos gobiernos y democracias que devinieron en dictaduras.
Ahí tiene usted a Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Por favor no se santigüe y que las buenas conciencias no se hagan que la virgen les habla.
A la distancia de la doblada y cuando el fenómeno migratorio tiene metido en severo problema político, social y económico al gobierno mexicano, el licenciado presidente tuvo la idea de convocar a ese cónclave.
“Vamos a llevar a cabo el día 22 de este mes, una reunión de presidentes y cancilleres de países vecinos, que estamos enfrentando el fenómeno migratorio, nos vamos a reunir, los estoy invitando para reunirnos en Palenque, Chiapas”, dijo en la mañanera del pasado lunes 9 de este mes de octubre.
Y refirió que están invitados la presidenta de Honduras, Xiomara Castro; los presidentes de Ecuador, Guillermo Lasso; de Colombia, Gustavo Petro; de El Salvador, Nayib Bukele; de Guatemala, Alejandro Giammattei; de Venezuela, Nicolás Maduro; de Haití, Ariel Henry; de Cuba, Miguel Díaz-Canel; de Costa Rica, Rodrigo Chaves y de Panamá, Laurentino Cortizo, y el primer ministro de Belice, Johnny Briceño.
Don Andrés Manuel comentó que se trata de llegar a “un acuerdo de buena vecindad contra la pobreza, vecindad por el bienestar de nuestros pueblos, para buscar que, con la ayuda mutua, podamos atender el problema de la migración. Nos duele mucho lo que está sucediendo con los migrantes”.
En serio, no se ría.
Conste que incluso, anunció, presentará una propuesta integral de atención a las causas de la migración en los países de origen a partir de la creación de oportunidades de trabajo y estudio. El tráfico ilegal de personas será otro tema a abordar.
¿Y?
En la mañanera de ayer lunes, el colega José Antonio Morales, reportero de Grupo ACIR, pidió al licenciado López Obrador conocer su agenda de la referida cumbre.
–Bueno –respondió el licenciado presidente– desde que llegamos estamos atendiendo el fenómeno migratorio y vamos bien (…).
¿Qué le parece? La frontera en crisis migratoria y el licenciado Andrés Manuel dice que “vamos bien”.
Insisto, porfis, no se ría. Y menos cuando lea lo que dijo seguidamente. A saber:
“Entonces, nosotros, en el caso de nuestro país, pues con toda la política que se ha aplicado de atender las causas que ocasionan la pobreza, que es lo que estamos haciendo, pues hemos logrado disminuir la migración de mexicanos a Estados Unidos, porque hay trabajo en México y porque no sucede lo que pasaba en el gobierno de Calderón. Eso lo tengo que decir con toda claridad, porque también se olvida”.
Y lueguito refrescó la memoria, aunque en contradicción abierta con su idea de lo que propondrá el domingo a sus cuates en Palenque.
“(…) Por ejemplo –citó Su Alteza Serenísima– México ayuda a varios países de Centroamérica, del Caribe, con el programa Sembrando Vida, con el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro. Estamos invirtiendo como 150, 200 millones de dólares en estos programas y ha habido resultados. Todo esto ayuda a disminuir el flujo migratorio, atemperar el flujo migratorio”.
¿Entonces? ¿De nada han servido esos miserables 200 millones de dólares?
¡Recontracáspita, míster Biden?
Pero…
Ya ve usted cómo es de listo el licenciado. Y, en términos del Filósofo de Güemes, aclaró que, bueno, pues “últimamente ha habido un incremento en el flujo migratorio, primero bajó y ahora está subiendo, y por eso vamos a tener este encuentro en Palenque (…).
“(…) Y no hay desbordamiento. A pesar de que ha crecido el flujo migratorio, ahí vamos ordenando las cosas, porque trabajamos todos los días. Por ejemplo, me reúno casi 15 días con todos los secretarios que tienen que ver con la migración y con los gobernadores de Chiapas, de Tabasco, con la gobernadora de Campeche, con el gobernador de Veracruz y el gobernador de Oaxaca, para ver lo que pasa en la frontera sur”.
¿Y?
Lo dicho. En la ruta crítica del fin sexenal hay amnesia y, como en campaña, se reparten espejitos y cuentas multicolores. ¡Total!, el pueblo ni se acuerda ni pregunta ni se encabrona. Así de facilito.
¿Se aparecerá el domingo, en Palenque, el protagonista y salvador de almas, el licenciado sacerdote Alejandro Solalinde, para anuncia que, ¡eureka!, se concretó la idea del licenciado presidente de crear la Coordinación Nacional de Asuntos Migratorios y Extranjería que quitará nombre y hasta modo de andar al Instituto Nacional de Migración?
Y es que, de acuerdo con lo dicho aquel día de abril de este año, la Coordinación será lo máximo de lo máximo y en ella, como lo adelantó el licenciado Solalinde, participarán personas de muy amplios sectores.
“Les puedo decir –citó ese día el cura Solalinde– que son personas de sectores muy amplios, donde va a haber representación en las iglesias de la academia, la Guardia Nacional, Fuerzas Armadas pero también CNDH Conapred, las secretarías que tienen que ver con Educación Trabajo, Salud, todo esto van a estar también representantes de la casa de migrante”.
Prometer no empobrece. Y los pobres por ser pobres fieles a la 4T ya se ganaron hasta el cielo. ¡Recórcholis, Drakko! Digo.