USAID Y DEA ATENTAN A LA SOBERANIA NACIONAL (Primera parte)
Por Francisco Blanco Calderón
Escabrosos escenarios en las relaciones entre Estados Unidos y México, en momentos estratégicos del fin del proceso electoral 2024, con el avasallante triunfo con más de 36 millones de votos, para Claudia Sheinbaum y la continuación de la 4T. Unido a las elecciones estadounidenses en noviembre próximo, con la salida de Biden y el arribo de Tamara Harris para tensar las aspiraciones de Donald Trump a su segundo periodo. A este momento se incluye el intervencionismo, clásico y descarado, de la USAID, organización social del gobierno de Estados Unidos, en la guerra sucia que data del desafuero a AMLO en la CDMX, financiando contra asuntos políticos de México, como es el caso de las “donaciones” emitidas a Mexicanos ¿a favor? de la Corrupción e Impunidad, organismo social dirigido por Claudio X González hijo, y ahora por Amparo Casar con su abultada e ilegal pensión. Ambos relacionados íntimamente con Enrique Krause, autor del fallido documental “El Populismo en América Latina” cofinanciado por Cinépolis y Grupo México en el 2006. Los diversos organismos creados exprofeso por Claudio equis para impedir el ascenso de AMLO a la presidencia en el 2018: se autodenominaron Sí X México, Va X México, Unid@s X México, y además de la marca X, del señor Claudio X. Se trata del mismo intento fallido y repetido por cerrar filas contra la Cuarta Transformación. Se maquilla de manera diferente, pero interpreta el mismo papel, cambia de nombre, de logo, lo demás es igual, la misma X revolcada, que incluye a la denunciante Xóchitl y hasta se apropiaron la X del ex Twitter. Fuerza por México y finalmente Fuerza y Corazón por México, todos ellos se conectan desde el famoso Pacto por México de Peña Nieto para impulsar la privatización del petróleo. La coincidencia se da con la coalición de tres partidos ambivalentes en su origen e historia, con muchos intereses en el crimen organizado y las grandes corporaciones trasnacionales, el PRI, el PAN y el PRD.
Pues bien, este “desbarajuste” político-informativo se vincula ahora con la campaña, desde la DEA, del supuesto financiamiento a AMLO y Morena en las campañas del 2006 al 2024 por cárteles de narcos y que concluye con la aún más misteriosa salida desde Culiacán, no Hermosillo, del avión con matrícula clonada hacia Texas para la captura, entrega o secuestro del Mayo Zambada por un hijo del Chapo Guzmán. La DEA dolida por las restricciones en territorio nacional se apoya en Anabel Hernández, el New York Times, Reforma y sus compinches, Latinus con el dinero mal habido del saqueo de medicinas y equipo médico en todo el país, para hacer sus denuncias, sin pruebas, contra el nuevo régimen que gobierna nuestro país desde el 2018 y continuará hasta el 2030 al menos.
La USAID siempre ha intervenido en asuntos internos de México a través de donaciones a organizaciones no gubernamentales del capital privado para frenar y desviar el comunismo. Se intensificó en el movimiento estudiantil del 68, aunque antes intervino contra las guerrillas de Guerrero, las luchas de los sindicatos ferrocarrileros y electricistas de los 50-70´s. Siempre se ha caracterizado por su “buena voluntad” por financiar proyectos sociales confusos y ambiguos. Como fue el caso del GUIA (Guardia Unificadora de Latinoamérica) en Veracruz, al mando de Luis Pazos, fuertemente vinculada al MURO en la ciudad de México, el Opus Dei, la ACJM (Asociación Católica de la juventud mexicana). Nada es de extrañar las dolarizadas donaciones para frenar a la 4T e impulsar el retorno privatizador de los grandes capitales nacionales y extranjeros en la vida pública nacional. Así mismo alimentó una Marea Rosa con movilización de la supuesta ciudadanía e imaginarios organismos sociales. Intervencionismo denunciado por el Gobierno nacional ante la actual presidencia de Estados Unidos.
Hablando de la Marea mareada: “El presidente nacional de Morena, Mario Delgado, aseguró que el auto denominado movimiento de la «Marea Rosa» tuvo un origen 100 por ciento partidista y reveló que, en octubre de 2023, la candidata del PRIAN, Xóchitl Gálvez, registró a su nombre la marca «Fuerza Rosa» ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) con el objetivo de «reclutar voluntarios y operadores políticos» (La Política OnLine).
También opinó el heredero del periódico Uno Mas Uno, Juan Becerra Acosta: “Frente a la ausencia de oposición en México y de organizaciones políticas que sirvan como contrapeso al grupo en el poder, no son pocos los intentos con que se ha querido marear a un sector de la población que no está de acuerdo con la Cuarta Transformación, pero que se sabe no representado por otra opción, porque no existe. La marea rosa es el último nombre de una organización que utiliza el miedo y el odio para convocar a través de mentiras y gritos agoreros a ciudadanos tan desorientados como desinformados que comparten repudios y prejuicios tan añejos como la destrucción de Tenochtitlan” (La Jornada).
Si sumamos las intentonas fallidas que la oposición ha tenido para crear alianzas, dice Becerra Acosta: “Tumor, Futuro 21, Frena, toda la franquicia X, México Despierta, Sociedad Civil México, la marea rosa, entre otras, podemos juntar más intentos de alianzas que estados gobernados, aunque en toda democracia es necesaria una verdadera oposición, un contrapeso serio que abone, proponga y represente intereses ciudadanos, no de élites. El papel de una oposición responsable es fundamental en el ejercicio democrático, debe ser, una fuerza de equilibrio que abone al desarrollo; para ello debe presentar alternativas y fomentar el diálogo”. Pero ahora se pretende vía Sandra Cuevas, Marko y hasta Alito abrir nuevos partidos “sonrosados”, escapistas al fervoroso azul, al extinto amarillo y al releccionista tricolor.
Todos batiendo denuncias, paros laborales, movilizaciones quejumbrosas a favor de las exquisiteces financieras de los fideicomisos de la SCJN, con impresionantes salarios, prestaciones desbocadas, contrataciones indecorosas a familiares, amigos, compadres y queridas de ministros, así como jueces y magistrados que en sus amparos sabatinos dejan en libertad a delincuentes, narcos y políticos y ocultar expedientes de adeudos fiscales de grandes empresas, previos moches millonarios.
Ello confluye en enturbiar las relaciones de ambos países como la guerra en Ucrania, el neo-holocausto palestino en Gaza, por el nazi Netanyahu. La expansión del narcotráfico formal dentro de Estados Unidos, la venta de armas a cárteles del crimen organizado. La descarada intervención a la Venezuela libre y soberana y el asombro por la reacción internacional de la OPEP y el fortalecimiento del bloque multilateral de los BRICS. México sostiene su libertad, independencia y soberanía.