QUINTANA ROO

Un viaje al mundo maya: El desafío lingüístico de un estadounidense en José María Morelos

Nathanael Pendleton, un apasionado lingüista originario de California, ha convertido su amor por la lengua y cultura maya en una misión personal. Su fascinación por este idioma y sus raíces se originó con el estudio académico de la lingüística, pero fue al conocer a personas de origen maya en San Francisco que su curiosidad se transformó en un viaje de inmersión profunda.

En palabras de Pendleton, su interés creció exponencialmente cuando comenzó a buscar materiales sobre el maya en internet y a comunicarse con hablantes nativos a través de plataformas como WhatsApp. Fue entonces cuando entendió que para aprender verdaderamente el idioma, la clave era la inmersión cultural. En este proceso, la convivencia y las experiencias directas con las comunidades mayas fueron esenciales.

“Mezclarme con la gente fue fundamental para aprender la lógica del idioma y empezar a comprender lo que decían”, señala Pendleton, quien se trasladó cada domingo a Salinas, California, a solo 30 minutos de su hogar en Monterrey. En este lugar, convivió con la comunidad de Chumael, donde estuvo en contacto cercano con personas de origen maya durante dos años, viviendo su cultura y lenguaje de manera auténtica.

El reto de aprender maya

Pendleton describe el aprendizaje del maya como un desafío significativo, especialmente para alguien cuyo primer idioma es el inglés. A diferencia del inglés, que comparte sonidos similares con algunas lenguas indígenas, el maya posee una estructura gramatical completamente diferente, lo que representa una barrera inicial para los aprendices.

Una de las principales dificultades es la presencia de clasificadores únicos en la gramática maya, que no tienen equivalente en inglés. Para Pendleton, entender el idioma maya no solo requiere dominar sus palabras, sino también comprender la cultura y las expresiones que las acompañan. “No solo se trata de hablar maya, sino de entender las vivencias y la vida que hay detrás de cada palabra,” explica.

El valor de la lengua y la identidad maya

Además de su esfuerzo por aprender el idioma, Pendleton se ha convertido en un defensor del valor cultural y lingüístico del maya. En sus conversaciones, hace un llamado a las personas de origen maya para que no sientan vergüenza de sus raíces lingüísticas y culturales, una situación que muchas veces se da debido a la mezcla cultural y el estigma hacia las lenguas indígenas.

“No hay que tener pena de hablar maya, porque es una lengua hermosa. Ser bilingüe es una fortaleza,” afirma Pendleton. Para él, el idioma maya es un símbolo de identidad y orgullo, y anima a quienes lo hablan a usarlo con confianza. “Si hablas maya, úsala, y no tengas vergüenza”, agrega con convicción.

Colaboración con la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo

El compromiso de Pendleton con la lengua maya también lo ha llevado a colaborar con la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo (UIMQROO), institución que promueve la enseñanza del maya y trabaja en la preservación de este valioso patrimonio lingüístico. A través de esta colaboración, Pendleton ha profundizado en su conocimiento de la lengua y la escritura maya, contribuyendo al fortalecimiento de la lengua en la región.

Aunque su trabajo está centrado en la lengua maya, Pendleton también subraya la importancia de aprender inglés, especialmente para las personas que hablan maya y desean expandir sus horizontes profesionales. Según él, el inglés abre oportunidades globales, particularmente en los negocios internacionales. “Aprender inglés ofrece muchas ventajas, especialmente en un mundo cada vez más conectado,” señala.

Pendleton también es un firme defensor del sistema trilingüe, que busca enseñar maya, inglés y español de manera conjunta. Afirma que, para quienes desean aprender maya, conocer primero el español es crucial, ya que muchas palabras y conceptos en maya provienen del español, lo que facilita la conexión entre ambas lenguas.

Conexión profunda con la cultura

Más allá del aprendizaje lingüístico, Pendleton destaca el valor de la conexión profunda que se establece cuando uno se comunica en la lengua materna de una persona. Esta conexión no solo fortalece los vínculos personales, sino que también contribuye al fortalecimiento de la identidad cultural. Para él, hablar maya es una forma de honrar una tradición ancestral y mantener viva una cultura que, aunque amenazada por el paso del tiempo, sigue siendo un pilar esencial de la identidad de muchas comunidades en el sureste de México.

Pendleton continúa su trabajo en José María Morelos, y su experiencia es un ejemplo de cómo la curiosidad, el respeto y el compromiso pueden llevar a una comprensión profunda de una lengua y una cultura que siguen siendo fundamentales para muchas personas en el mundo maya.