Un país de viejos: a México le quedan seis años antes de empezar a envejecer
En 2030 no sólo terminará el sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum, también llegará a su fin el bono demográfico, una etapa de casi seis décadas en la que el número de personas en edad de trabajar fue superior al de personas dependientes (niños y adultos mayores).
Quedan seis años para aprovechar una circunstancia que, en teoría, debía favorecer el crecimiento económico, el ahorro y el desarrollo de capacidades, antes de que México se convierta en un país con elevados porcentajes de población anciana, con las consecuentes presiones al sistema de salud y a las finanzas públicas.
Entrevistó a expertos en demografía para preguntarles si el bono poblacional ha sido aprovechado o si los seis años que restan son suficientes para hacer lo que no se hizo en nueve sexenios anteriores (desde Luis Echeverría hasta Andrés Manuel López Obrador). Los diagnósticos son poco optimistas.