INTERNACIONAL

Sin lograr un alto al fuego entre Rusia y Ucrania; acuerdan nuevo intercambio de prisioneros

La segunda reunión de negociadores rusos y ucranios, celebrada en Estambul este lunes, duró poco menos de una hora, sin lograr avances hacia un alto el fuego como era previsible por sus diferencias de fondo, pero al menos acordaron llevar a cabo un nuevo intercambio de prisioneros de guerra que, cuando terminen de revisarse las listas, podría beneficiar hasta mil 200 militares por bando.

En los briefings que ofrecieron las delegaciones al término de la reunión, ambas se adjudicaron la iniciativa del canje de “prisioneros gravemente heridos y soldados menores de 25 años bajo la fórmula de todos por todos” (en esas dos categorías), así como de “militares muertos, cuyos cuerpos estén en las morgues”.

Vladimir Medinsky, quien encabeza el grupo ruso, precisó a la televisión rusa que “será el mayor intercambio de prisioneros hasta la fecha y, de modo preliminar, podría llegar hasta mil 200 soldados cada uno”. El también asesor del titular del Kremlin, Vladimir Putin, ofreció devolver los cuerpos de 6 mil militares ucranios y propuso cesar hostilidades “dos o tres días en algunos sectores del frente para recuperar cadáveres” que yacen en los campos de batalla.

Rusia y Ucrania intercambiaron los memorandos con sus condiciones para negociar y dejaron la puerta abierta a un tercer encuentro, en fecha aún por determinar, después de analizar el documento de la otra parte. La formulación de objeciones y contraofertas podría darse en el plazo de una semana, tiempo en que la delegación ucrania aceptó estudiar el texto ruso.

Ucrania, según explicó al término de la reunión el ministro de Defensa, Rustem Umerov, jefe de sus negociadores, entregó a la contraparte una lista de los niños que, en opinión de Kiev, fueron “llevados por la fuerza a Rusia”, exigiendo su inmediata devolución.

Medinsky, también a través de los medios de comunicación, respondió que “en efecto, recibimos una lista con nombres de 339 niños. En realidad, se trata de decenas de niños y ninguno fue secuestrado. Hay niños que salvaron nuestros soldados, poniendo en riesgo su vida, al sacarlos de la zona de combates. Buscamos a sus padres, y si aparecen, los devolvemos”.

Por lo que se ha filtrado a la prensa, Ucrania insistió en organizar una cumbre de los presidentes Volodymir Zelensky y Vladimir Putin a fines de junio, entre el 25 y el 30 de este mes, periodo en que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene previsto asistir a la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en La Haya. Rusia tomó nota de la iniciativa pero reiteró que una cumbre presidencial carece de sentido mientras no haya progresos en las negociaciones.

“Venimos (a Estambul) con la intención de participar en unas negociaciones constructivas. Les preguntamos si estaban listos para hablar de nuestras iniciativas. No hubo una respuesta clara. Conocimos las propuestas rusas sólo al reunirnos y ellos mismos recomendaron que las estudiáramos detenidamente”, comentó Sergyi Kyslytsya, viceministro primero de Relaciones Exteriores de Ucrania y subjefe del grupo.

La víspera (domingo por la noche) la agencia británica Reuters dio a conocer lo que sus fuentes anónimas llamaron texto completo de la propuesta ucrania, en tanto el documento ruso no se entregó con antelación a Ucrania y se filtró sólo al concluir el encuentro a las agencias de noticias rusas Tass y Ria Novosti (y su variante en español, Sputnik), ambas oficiales, y luego a las agencias noticiosas internacionales.

Según las agencias rusas, para que Rusia acepte un alto el fuego “Ucrania tiene que retirar todas su tropas” de las “nuevas regiones rusas” (Donietsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, que ya están incorporadas a la Constitución aun si estar bajo control ruso en su totalidad) en el plazo de “30 días desde que se anuncie la tregua”, así como “su alejamiento a una distancia determinada de las fronteras de la Federación de Rusia”.

También exige Moscú que la comunidad internacional reconozca que esas “nuevas regiones” son parte de Rusia, igual que Crimea (China, por ejemplo, está en contra de reconocer la península como rusa). Propone que las partes “renuncien a presentar reclamaciones por daños causados por acciones militares” y se levanten las sanciones contra Rusia.

Rusia plantea como otra condición para una tregua que Estados Unidos y sus aliados dejen de proporcionar armamento y datos de inteligencia a Ucrania. No habrá paz si Ucrania no se  declara “país neutral” y renuncia expresamente a tener  armas nucleares, al tiempo que admite una drástica reducción de su ejército en términos de efectivos y armamento.

Asimismo reclama “excluir la presencia de soldados de terceros países en Ucrania” (no acepta contingentes de cascos azules) y requiere que “los especialistas extranjeros dejen de participar en acciones militares del lado ucranio”.

Y para firmar un tratado de paz, el Kremlin demanda que se celebren elecciones en Ucrania, dando a entender que Zelensky es un presidente “ilegítimo”, cuando Kiev ha dicho que no puede haber elecciones de ningún tipo en tiempos de guerra y vigencia de la ley marcial.

Para Vladimir Medinsky: “Esto no es un ultimato en absoluto. Es una propuesta que realmente permitirá lograr una paz real. O, al menos, un alto el fuego y dar un gran paso hacia una paz duradera”.

A juicio de observadores, no hace falta esperar la respuesta oficial que dé Kiev al memorando ruso: la mayor parte de las exigencias son inaceptables para Ucrania o entran en abierta contradicción con las demandas que hizo públicas Kiev antes del encuentro en Estambul.

De acuerdo con Rustem Umerov, Ucrania llegó al encuentro a defender estas prioridades: un alto el fuego en tierra, mar y aire “completo e incondicional” como condición indispensable para poder negociar; proponer el canje de “todos” los prisioneros de guerra; exigir la devolución de los niños deportados a Rusia; y celebrar una cumbre de los presidentes Zelensky y Putin.