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Reconocimiento internacional a Sedena

El Ejército Mexicano es señalado por sus vínculos con la sociedad civil en su trabajo cotidiano

Por Ángel Álvaro Peña

La Secretaría de la Defensa Nacional fue reconocida por su cooperación en materia de seguridad y defensa dentro del continente americano por la Organización de los Estados Americanos, que entregó a la Sección Quinta del Estado Mayor Conjunto la Medalla de la Junta Interamericana de Defensa.

A diferencia de la mayoría de los ejércitos del mundo que se preparan para la guerra, el de México, se prepara para la paz. El temor que creó, en su momento, la oposición a lo que llamó erróneamente militarización resultó convertirse en una ola de tranquilidad social.

La militarización de un país existe cuando el control está tomado por el Ejército, como sucedió en Chile en tiempos de Pinochet; en México, la oposición le dio ese nombre a la ejecución de obras, lo cual desenmascaró a constructoras, concursos, licitaciones, y métodos extraños en la creación de infraestructura que eran vicios arraigados en la administración pública del país, donde precisamente la oposición llevaba una buena tajada, de ahí su inconformidad y la insistencia por llamarle militarización a una forma de trabajo conjunto entre la sociedad y el pueblo con uniforme.

El Ejército se acerca cada día más al pueblo al que pertenece, pero como para la oposición el pueblo debe estar alejado de lo político, ellos ven la proximidad con los uniformados como un peligro a sus intereses. En México, el Ejército transformó la cara del país, creó una infraestructura propia, con personalidad e identidad mexicanas, que anteriormente estaba destinada a enriquecer a particulares, principalmente por los cauces de la corrupción, donde se compraba material de segunda como si fuera de primera y una serie de anomalías que terminaron por marginar a contratistas y constructoras que no dejaron de quejarse pero nunca desmintieron la causa de esta marginación en los trabajos de infraestructura.

Fueron los militares mexicanos quienes construyeron uno de los aeropuertos más bellos del mundo. Trazaron el Tren Maya como uno de los pioneros del regreso al uso del ferrocarril olvidado en México por ambiciones perversas en el sexenio de Ernesto Zedillo.

Se construyó también el Tren Interoceánico que ya inició trabajos, y será una alternativa para el Canal de Panamá, y hospitales que los presidentes anteriores sólo habían dejado la fachada. Construyó una refinería en tiempo récord y con un sinnúmero de rumores de la oposición sobre la calidad del trabajo y la cantidad invertida en la gran obra.

Ahora, en redes sociales, el Ejército destacó que la distinción reafirma el compromiso de México con la paz, la estrategia y la colaboración regional junto a los 28 países miembros de la OEA.

La Junta Interamericana de Defensa es el órgano de asesoría técnica de la OEA que promueve la interacción y cooperación entre civiles y militares de alto grado de los estados miembros, en cuestiones relacionadas con asuntos militares y de defensa.

Busca, además, promover la interacción y cooperación con otras organizaciones regionales y mundiales de naturaleza similar.

Si hay un Ejército que haya interactuado toda la vida con el pueblo, ese es el mexicano, porque viene del pueblo y se reconoce en él. Hermandad que tiene muchos años, cada soldado es amigo de los niños mexicanos, quienes se sienten protegidos en su compañía.

En cada desastre natural, los primeros en auxiliar a la población son ellos, desde antes de que se instrumentara el Plan DNIII, que ha salvado miles de vidas.

El ejército es enemigo natural de la derecha, entre las actividades más precisas de los militares está el hecho de resguardar a las víctimas de los desastres naturales, condición que anteriormente era responsabilidad del Fonden, un fondo con el que se quedaban gobernadores y presidentes municipales, desamparando a los más vulnerables.

La derecha lloró la desaparición del Fonden, que fue manejado al antojo de sus administradores ante la supuesta urgencia, pero nunca solucionaba nada.

Así, podemos ver que todo homenaje y reconocimiento a los soldados mexicanos es poco para todo lo que realizan cada día en favor de la población.

La oposición se muestra despojada por los militares por eso los rechaza, le quitaron contratos de obra, fondo de emergencia, licitaciones tramposas, adjudicaciones directas, concursos arreglados, etc.

Algo que es fundamental en la historia del Ejército Mexicano es su lealtad, en tiempos en los que en más de una ocasión los altos mandos debieron recibir ofertas tentadoras de deslealtades, el militar mexicano apoya el mando civil, y lo que esto implica. Es más, honra su patriotismo en el mando de una mujer, situación inédita en la historia de México, que, por si fuera poco, algunos conservadores no toleran.

La oposición pensaba que Claudia Sheinbaum, iba a traicionar al Presidente, pero no fue así. La fidelidad a las instituciones, al pueblo, a la historia, rescatan de las manos de los conservadores el mando de un Ejército leal al mando civil, y mientras exista esa honradez no podrá haber militarización en los términos en los que la oposición despectivamente la nombra.

De ahí el alejamiento de la derecha del pueblo, tenga uniforme o no.