QUINTANA ROO

Quintana Roo buscará que Airbnb sea regularizado con urgencia

El crecimiento descontrolado de Airbnb en Quintana Roo ha encendido el debate sobre la necesidad de regular las plataformas de hospedaje turístico, ya que los datos reflejan que esta actividad ha dejado de ser un modelo de economía colaborativa para convertirse en un negocio altamente rentable.

Un estudio de la consultora Starc en Cancún revela que, en promedio, un anfitrión de Airbnb en la región cuenta con 2.7 unidades en su portafolio, lo que desvirtúa la idea de que se trata de una opción de autoempleo y expone la concentración de ingresos en manos de grandes propietarios.

La magnitud del fenómeno es evidente: durante el último año, se registraron 21,750 unidades activas en Airbnb en Quintana Roo, de las cuales solo 7,500 pertenecían a propietarios individuales.

Este dato confirma que la mayoría de las propiedades están en manos de inversionistas con múltiples inmuebles, lo que ha llevado a la industria hotelera y a distintos sectores a exigir condiciones equitativas en la competencia.

La falta de regulación adecuada ha permitido que estos alojamientos operen sin cumplir con los mismos requisitos que los hoteles tradicionales, generando una “cancha dispareja” en el mercado turístico.

Ante esta situación, las recientes modificaciones a la Ley de Turismo en Quintana Roo han establecido la obligatoriedad de pagar un 6% de Impuesto al Hospedaje, tramitar una licencia de funcionamiento y registrarse en un padrón estatal.

No obstante, muchas de estas propiedades siguen operando sin cumplir con los estudios de impacto requeridos para su construcción, lo que añade preocupación sobre el crecimiento sin control de este mercado.

La reacción de Airbnb ante estas medidas no se ha hecho esperar. La plataforma presentó un amparo en contra de la restricción que limita a los anfitriones a ofrecer sus unidades en la plataforma solo el 50% del año, argumentando que la regulación no tomó en cuenta el impacto que esto tendría en miles de ciudadanos que dependen de estos ingresos.