Por sequía, autoridades de Nuevo Laredo valoran suministrar agua en tandeos
La creciente demanda de agua en Nuevo Laredo, sumada al bajo nivel del río Bravo, podría obligar a implementar tandeos para racionar el suministro, advirtió Silvia Fernández Gallardo Boone, gerente general de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA).
La funcionaria explicó que la bocatoma del sistema de captación está situada en un nivel bajo del río, lo que ocasiona que, cuando disminuye el caudal, ingrese aire al sistema y se complique absorber toda el agua necesaria para abastecer a la ciudad. “No afecta nuestro proceso de potabilización, pero debemos ser mucho más cuidadosos porque con niveles bajos hay mayor turbidez”, señaló.
Actualmente, el municipio se encuentra en semáforo rojo en cuanto a disponibilidad hídrica, lo que ha incrementado la preocupación de las autoridades. Aunque todavía no se ha decretado el tandeo, Fernández Boone advirtió que podría ser inevitable si continúan las condiciones de escasez y la ciudadanía no reduce su consumo.
La gerente de COMAPA recalcó que las lluvias recientes en la localidad no han sido suficientes, pues para elevar el nivel del río es indispensable que las precipitaciones se presenten aguas arriba, permitiendo que el escurrimiento incremente el caudal hacia Nuevo Laredo.
Otro de los problemas que complica la situación es el desperdicio de agua. “Hemos tenido muchísimas denuncias de familias que riegan banquetas durante todo el día. Eso no ayuda y solo incrementa la humedad ambiental sin aportar nada al clima ni al suministro”, dijo, invitando a los ciudadanos a reportar irregularidades al número 072.
Finalmente, Silvia Fernández Boone indicó que cualquier decisión sobre el tandeo dependerá de la Secretaría de Recursos Hidráulicos, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y de la alcaldesa, pero insistió en la necesidad de crear conciencia para evitar llegar a medidas extremas que afectarían a toda la población.