COLUMNISTAS

Partidos en pie de guerra

Por Ángel Álvaro Peña

La vida política del país se acelera aunque parezca que se detiene. Por lo pronto, el debate en el Congreso de la Reforma Electoral se pospone para después de las elecciones del 5 de junio, cuando se renueven seis gubernaturas. Fecha que servirá de guía para los electores y de brújula para más de un partido político en su compromiso con el país.

Se pondrán en la mesa de discusiones tres diferentes reformas una de Morena, redactada por el presidente, otra del PAN y una más del PRI. Cada una con sus características y coincidencias, aunque en el fondo las tres están dirigidas como misiles a desgastar a los otros dos partidos.

Con el disfraz de modernizar y actualizar la democracia, golpean al contrincante. Morena quiere desaparecer los plurinominales, el PAN fortalecer al INE y el PRI evitar que se cambien de partido los legisladores, por poner sólo un ejemplo. Lo que realmente sucede es que para todos los partidos políticos sus debilidades y fortalezas cambiarán después del 5 de junio.

Algunos de esos partidos tienen la esperanza que, de acuerdo con los resultados de las elecciones que se realizarán en menos de un mes, sumen o resten legisladores arrepentidos y oportunistas a sus filas para estar más cerca de la mayoría calificada que exige toda reforma.

Cualquiera pensaría que en el fondo de cada reforma puede haber coincidencias, lo que realmente les identifica a todos ellos y al resto de los organismos políticos con registro en México, es la ineficacia de sus dirigentes nacionales.

 

Los partidos políticos en México adolecen de un grave defecto: carecen de líder. Los tienen como una muestra de lo que no debe hacer un dirigente, sus logros brillan por su ausencia, empezando porque ni uno ha mostrado una conducta limpia, clara, congruente o y transparente.

 

Ahí está la posición de Marko Cortés, quien no se sonrojó siquiera al promover la colocación de paneles solares en todo el país, cuando tiene un extenso parque solar en Aguascalientes con un costo de miles de millones de pesos que es un elefante blanco, y que fue elaborado por un amigo del panista.

Alejandro Moreno ha sido exhibido con una serie de videos y llamadas telefónicas que no le ha quedado otra alternativa que decir que son montajes, pero las evidencias van desde el pago de seis millones de dólares a un experto español en guerra sucia en las elecciones de Campeche, hasta la extorsión de proveedores para que regalen millones de gorras al partido, pasando por una demanda por enriquecimiento inexplicable por la posesión de una casa enorme en Campeche cuyo salario no le alcanzaría para comprarla. La demanda la levantó Layda Sansores, gobernadora de esa entidad.

En Morena existe todavía una gran aceptación popular por la figura el presidente de la República y esto lo salva, pero su líder nacional Mario Delgado, se ha visto en problemas graves de intromisión en los comicios, de favoritismo en la selección de candidatos, de delegar funciones en su secretario técnico Rafael Estrada Cano, quien colocó a su mamá en una diputación federal y a su hijo Daniel Estrada Rojas, como dirigente del Instituto de la juventud en Nezahualcóyotl, estado de México. porque el secretario técnico de Morena hace y deshace en el partido como si no tuviera autoridad mayor que su propia voluntad, con la anuencia incondicional del dirigente nacional.

La creación del grupo Consorcio 4T México, como una cúpula paralela a la de Morena, pero dentro de ese partido cuestiona, por sí misma, la autoridad de Mario Delgado al frente del partido cuya actuación ha sido muy cuestionada.

A la cúpula de Movimiento Ciudadano no le ha ido muy bien. La prepotencia de Dante Delgado frente a una reportera, al arrebatar el micrófono de un candidato para agredirla verbalmente en plena conferencia de prensa, un minuto después de que dijera que lo que le hacen a una mujer se lo hacen a Movimiento Ciudadano.

En menos de un mes dos cartas fuertes de MC para 2024 cayeron hasta el suelo, así Samuel García, por el caso de la joven desaparecida y encontrada asesinada, cuyas causas y culpables son todavía un misterio. El otro problema con el que se encuentra el partido de Dante es la postulación de Luis Donaldo Colosio a la Presidencia de la República luego de presidir una reunión de cabildo en estado inconveniente.

Porque para 2024, Movimiento Ciudadano y el PRI tienen una coincidencia: lanzar a dos juniors de la política como candidatos al cargo político más importante del país: el tricolor piensa postular a Enrique de la Madrid Cordero, hijo del ex presidente que gobernó México de 1982 a 1988. Esto si queda con la fuerza suficiente para proponer un candidato a la alianza opositora luego de los comicios del 5 de junio, que definirán un nuevo mapa de la política partidista de México.

 

Por su parte, Movimiento Ciudadano mantiene la idea de postular a Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del candidato del PRI a la Presidencia de la República, asesinado en plena campaña, en 1994. La fuerza de MC no es suficiente para competir solo por fuerte que sea su candidato, ni el PRI tiene la contundencia para competir sin una alianza electoral que pueda respaldar una candidatura por fuerte que sea su abanderado.

Es por ello que el resultado de las elecciones del 5 de junio definirá no sólo la suerte de algunos partidos políticos sino el rumbo de la política rumbo a los comicios de 2024, donde la oposición está muy presionada para contar con un verdadero candidato, no sólo que unifique fuerzas partidistas sino que convenza al electorado. Una doble tarea que a menos de dos años de la selección de candidatos se antoja titánica.

 

PEGA Y CORRE

El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova,  continúa con su tarea de proselitismo, con temas fuera de sus atribuciones y compromisos. Esta vez fue la pobreza y la desigualdad económica. Quiere ser candidato…

 

Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.