Opositoras salvajes
Por José Páramo Castro
La parte sensible de la política son las mujeres, o por lo menos es lo que se espera una vez que la equidad tiene forma en los espacios públicos; sin embargo, vemos que, por lo menos cuatro de ellas, pertenecientes a la alianza opositora se muestran crueles con los sectores vulnerables de la población.
Por una parte, la candidata del PRI, PAN y lo que queda del PRD en Hidalgo, Carolina Viggiano Austria, quiere dejar a los mexicanos de la tercera edad sin pensión para construir carreteras; hay carreteras desiertas en México y caminos de terracería con mucho tráfico de vehículos de todo tipo y hasta de gente caminando, producto del mal trazo de administraciones anteriores que privilegiaron la rutas de las empresas de sus socios, amigos y cómplices, dejando a un lado los caminos que realmente necesitan pavimentación, aunque no sean supercarreteras o autopistas.
Si valoramos el trabajo del trazo de las actuales carreteras, así como sucedió con los sistemas de riego, podemos ver en el campo del país que se dio prioridad a los lugares donde los empresarios tenían necesidad de agua, caminos, drenaje, vigilancia, distribución de energía eléctrica, etc.
NO MÁS PENSIONES
Ahora la Viggiano quiere hacer caminos en lugar de pensiones, luego dijo que no lo dijo y después se puso a las órdenes del presidente López Obrador para ayudar a los hombres y mujeres de la tercera edad, cuando esto sucedió, ya había bajado más de 10 puntos en las encuestad de intención del voto que de por sí estaba muy por abajo del puntero Julio Menchaca.
Viggiano es acusada por su tío de haberle arrebatado una casa de su propiedad y dejarlo en la calle, aprovechando su estado de vulnerabilidad. De hecho, la familia de la candidata es famosa por despojo y otras mañas para hacerse de inmuebles, eso sin contar que paga sólo 53 pesos bimestrales de luz por una casa de mil metros de construcción.
Por otro lado, la candidata del PAN a la gubernatura de Aguascalientes, Tere Jiménez, se mostró no sólo burlona ante los ancianos, sino que les denominó estorbos al decir; “Hay que ayudar a los ancianos cuando ya son inútiles porque luego son un estorbo para su familia”. Palabras que la colocan en la indiferencia al dolor, al afecto y a la sensibilidad.
Las múltiples acusaciones de corrupción contra la candidata panista que van desde sobreprecios en luminarias hasta la innecesaria adquisición de paneles solares que de anda sirven y crearon un experimento fantasma de “energía limpia” que es un elefante blanco es la ciudad de Aguascalientes donde fue presidenta municipal, desde luego pro el PAN.
Luego de esta declaración su más cercana competidora Nora Ruvalcaba, de Morena no sólo la alcanzó sino que al rebasó, a pesar de que estaba 10 puntos por arriba de la intención del voto en la entidad donde el líder nacional del PAN, Marko Cortés, aseguraba sería la única entidad donde ganaría su partido, al parecer no va a ser así.
Si vemos en la Ciudad de México a otras mujeres de la alianza opositora que han tenido graves problemas con la población podemos ver a Sandra Cuevas, alcaldesa en Cuauhtémoc, quien golpea gente, secuestra policías y maltrata niñas. Amante dela alfombra roja de ropa de marca quiere alejarse lo más posible de sus presuntos nexos con el cartel de Tepito.
Por su parte, la alcaldesa del PAN en Álvaro Obregón, Lía Limón, tiene lo suyo y es acusada de mantener una mafia con el despojo inmobiliario, ser cómplice del temido Patronato de San Ángel y hasta secuestró policías que intentaban grabar una represión contra los vecinos.
Si bien estas dos mujeres no están en campaña y lo único que pierden es prestigio entre la población contribuyen de manera importante al deterioro electoral de una alianza opositora para cuyos integrantes lo de menos es ser catalogados como traidores a la patria dadas las consecuencias de su manera de pervivir el mundo y de actuar en él.