COLUMNISTAS

NI LO UNO, NI LO OTRO

El segundo piso de la Cuarta Transformación de la Nación, con la Primera Magistrada de la República al frente pretende realizar un movimiento democrático.   Todos lo perciben. Pero no lo evalúan de igual manera. La oposición lo considera como una cosa nefasta y lo critican solo por ello, esperan poder contenerlo, mientras que otra porción de gobernados lo estiman como lo non plus ultra y lo consideran como el fenómeno político más adecuado y congruente para dar continuidad y permanencia a la política creada por su caudillo Andrés Manuel López Obrador.

La Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México estima que ni lo uno, ni lo otro es lo óptimo para México. Entonces qué es lo adecuado para sacar a flote al país. La abogacía no tiene otro remedio que decir, más que las críticas y las alabanzas hay que buscar  la justicia y aplicación de las leyes para no  ver fracasar a México

He aquí que de esa forma se extendería y aumentaría el poder de nuestra Nación.  Ello abriría el camino a todos los mexicanos, al gobernado y al gobernante, al obrero y al empresario, a la juventud y a la vejez.  La aplicación del Pacto Federal daría inicio a beneficiar a este suelo y a este vuelo, y muchos de aquellos que critican sin límite, se colocarían en una igualdad con el gobierno.

México, se tornaría día con día en una sociedad más unida y solidaria; se daría un lugar a que las relaciones entre gobernantes y gobernados se vayan mejorando sin ninguna complicación. La imperiosa necesidad de proveer y obtener justicia se haría sentir vivamente, y entonces nuestro México resplandecería ante la comunidad internacional.

Es indispensable la justicia, para crear una sociedad totalmente unida.

Lo que denota la mayor dificultad para obtener ello es la organización del Poder Judicial Federal para impartir justicia.

Allí no debe haber intervención de acontecimientos políticos, ni mucho menos jueces seleccionados para servir a la contra justicia, y de esto se podría concluir que nuestra República los jueces darían opción a una aplicación de un verdadero Estado de Derecho.

Las togas de procuración e impartición de justicia, a los ojos de la comunidad internacional serian de dignidad, respetabilidad y confiabilidad.

Es cuánto.