¿Narcosocialismo?
La declaratoria del gobierno de Estados Unidos para Nicolás Maduro, -el presidente de Venezuela-, como líder del “Cártel de los Soles”, nos debe llevar a profundas reflexiones.
Muchos respetados socialistas mexicanos, -de larga trayectoria política y respaldo intelectual-, se han distanciado de MORENA y la 4T, incluyendo al comandante Marcos y el Movimiento Zapatista.
Todas las ideologías nos merecen profundo respeto, pues su pluralidad enriquece la democracia, cuando están abiertas al diálogo y a la alternancia partidista en el ámbito electoral.
El mismo PRD, que desde su fundación aglutinó a todas las agrupaciones de izquierda de nuestro país, -y llegó a gobernar mucho tiempo la Ciudad de México, y varias entidades federativas, hasta que MORENA lo desfondó llevándose a la mayoría de sus militantes-, fue respetuoso de ese pacto democrático.
El problema político de hoy no es ideológico, ni tiene que ver con la dicotomía izquierda socialista Vs. Derecha capitalista o neoliberal.
Ha habido políticos socialistas que han orientado hacia el desarrollo y la bonanza económica a los países que han gobernado, como lo hizo Felipe González quien llevó a España a integrarse a la naciente Comunidad Europea, en 1985, a partir de lo cual ese país se proyectó como una potencia económica que hoy forma parte del G20, igual que México.
También vemos el caso de Chile, hoy gobernado por un político joven, de izquierda, Gabriel Boric, que no dudó en exigir a Nicolás Maduro que respetase el resultado de las pasadas elecciones de Venezuela, -lo cual también hizo Lula, el presidente brasileño-, y ambos también han marcado distancia del dictador que gobierna Nicaragua, Daniel Ortega.
Por alguna razón, este gobierno de la 4T continúa cerca de Venezuela, -de Nicolás Maduro-, y de Cuba, de Díaz Canel, gobierno este último al que México le ha estado patrocinando, -como acción filantrópica-, petróleo, la edición de sus libros de texto escolar y le contrata médicos, lo cual genera un costo seguramente tres veces mayor que el salario de un médico mexicano, y eso apenas es lo que sabemos.
¿Por qué razón Maduro no le deja la presidencia a quien le ganó limpiamente la elección? … Seguramente porque al irse se destapará la cloaca de sus nexos con el narcotráfico, -como acusa el gobierno norteamericano-, para lo cual, -como primera medida-, le ha confiscado a ese dictador propiedades en Estados Unidos por un valor de 700 millones de dólares, o sea 14 mil millones de pesos únicamente en ese país. ¿Imaginemos cuánto tendrá invertido en México y en los paraísos fiscales?
Seguramente para no dejar en manos de un sucesor políticamente adversario toda la ruta de sus delitos, es que se aferra al poder desafiando incluso al gobierno de uno de los países líderes del mundo.
Quien tiene mucho que esconder, nunca dejará el poder por propia iniciativa, ni aún violando la ley.
Para nosotros, -en México-, es valida la pregunta: ¿A qué le tienen miedo los morenistas, pues prefieren romper el pacto democrático que hasta hoy ha garantizado la alternancia partidista, -y con actitud soberbia-, están haciendo todas las reformas constitucionales que les permitirán eternizarse en el poder?
No podemos, -ni debemos-, generalizar respecto a todos los afiliados a MORENA, pues con toda seguridad hay gente honorable y convencida ideológicamente de la etiqueta izquierdista que ha enarbolado ese partido.
¿Qué diría don Heberto Castillo, -uno de los más admirados y congruentes hombres de izquierda que ha dado la política mexicana-, si le tocase ver lo que hoy hace MORENA con nuestra democracia.
Por algo Porfirio Muñoz Ledo, -un ícono de ese partido-, al final de su vida se desmarcó de las prácticas antidemocráticas impulsadas por López Obrador.
Hoy vemos en MORENA un partido con fuertes fisuras que le dividen. ¿Cuántos verdaderos hombres de izquierda, -militantes morenistas-, se estarán queriendo desmarcar de los oportunistas que sean enriquecido? Y seguramente estos honorables ideólogos se preguntarán… ¿Cómo habrán hecho para enriquecerse a partir de la política y en tan poco tiempo?
Esta es la pregunta que hoy flota en el aire.
Viendo la forma tan antidemocrática de aferrarse al poder, MORENA no deja de levantar suspicacias… ¿Por qué tienen tanto miedo de dejar de gobernar y perder el control político del país? … aunque eso signifique traicionar los ideales democráticos fundacionales del mismo partido.
OTRA PREGUNTA INDISCRETA
Seguramente Alito no tiene como evadirse de la etiqueta que ya le colgó la presidenta Claudia Sheinbaum, que le calificó como “porro”. Sin embargo, ¿La presidenta no ha volteado a su rededor para ver cuántos porros están cerca de ella?
¿A usted qué le parece?