Modernización del Transporte Público, realidad con Rocío Nahle
Por: Luis Ramírez Baqueiro
“El cambio no es sólo parte esencial de la vida, es la vida misma.” – Alvin Toffler.
Veracruz no ha tenido una administración estatal que verdaderamente le entre a fondo al tema de modernizar el transporte público de pasajeros en la entidad desde los tiempos del ex gobernador Dante Alfonso Delgado Rannauro.
Muchas han sido las razones para no entrarle al tema, pues su complejidad y sobre todo las consecuencias políticas que implicaba en antaño entrarle al asunto fueron siendo tema vedado para las administraciones estatales.
Las cadenas corruptivas y los cacicazgos transportistas han sido un freno al que los gobernadores veracruzanos regularmente le sacan la vuelta, ya sea por la complejidad del asunto, o por temor a posibles represalias.
El famoso control del otrora poderoso pulpo camionero ha sido siempre tema vedado en las mesas de discusión política, por temor al posible cobro de venganzas políticas en los procesos electorales.
Quienes en antaño realizaron las movilizaciones para que los militantes del otrora poderoso Partido Revolucionario Institucional (PRI) fueran a votar, eran precisamente los líderes transportistas, quienes ponían sus unidades a cambio de mantenerles el estatus quo de la problemática que ellos controlaban.
Pero finalmente ha llegado al Gobierno de Veracruz, una gobernadora con alta sensibilidad política, que no se cierra en lo absoluto a llamar las cosas por su nombre, y que en diversas ocasiones ha reconocido que una de las principales quejas ciudadanas es la pésima prestación del servicio urbano de pasajeros, así como las serias irregularidades que al interior de la Dirección General de Transporte Público se enfrentan los transportistas, en donde los elementos adscritos a la dependencia realizan actos deliberados de corrupción en cumplimiento de instrucciones de sus propios directivos, algo que es injustificable.
Es por ello que la Gobernadora Electa, Rocío Nahle García lleva más de siete meses trabajando en la elaboración de un Plan para la Modernización del Transporte Público así como de transformación en las Direcciones de Transporte Público y Tránsito del Estado.
La reciente noticia de su reunión con empresarios chinos del Corporativo Asiático Yutong, líderes a nivel mundial en la fabricación de autobuses y vehículos convencionales, híbridos y eléctricos, habla de su interés por transformar a Veracruz en esta importante vertiente.
Casos como el de Xalapa, Veracruz, Córdoba, Minatitlán-Coatzacoalcos en donde las agrupaciones de transportistas han obstaculizado por años la modernización del transporte con base en la ausencia de incrementos a las tarifas, prestando servicios de pésima calidad, en unidades chatarra, son la evidencia de esa urgente necesidad de entrarle al tema de frente y por los cuernos.
El caos vehicular de la ciudad capital, bien se podría mitigar si se modificarán las rutas, se sacarán de servicio cientos de unidades obsoletas, que son focos constantes de contaminación –que por increíble que parezca acreditan las Revistas Vehiculares a pesar de la estela de smog que dejan a su paso- evidenciando que la corrupción institucional es el pan nuestro de cada día.
La posible creación de la primera línea de metrobús para la ciudad de Xalapa que abarque todo el corredor Lázaro Cárdenas-Ruiz Cortines-Circuito Presidentes-Arco Sur y nuevamente Lázaro Cárdenas bien podría mejorar en mucho el caos vial de la capital, creando y reagrupando rutas alternas solo de interconexión con las áreas internas de la ciudad, lo que coadyuvará sustancialmente a mejorar los tiempos de recorrido y desplazamiento de pasajeros por la capital.
Solo cabe señalar que los concesionarios del servicio urbano son prestadores de un servicio que el estado les ha conferido, no son ni los dueños de las rutas, mucho menos del servicio, y si ellos no han puesto de su parte para la construcción de una mejor movilidad, el Gobierno del Estado está en su derecho de poder intervenir y ejecutar acciones que transformen lo que es un caos.
Por ello, el papel y rol que ha comenzado asumir la gobernadora electa de Veracruz, Nahle García habla de que ella viene a trabajar para mejorar en mucho uno de los tantos problemas añejos en la entidad.
Enhorabuena y que lo que venga sea por el bien de Veracruz.
Al tiempo.