Marchan cientos de miles en defensa de la educación pública en Argentina
“No somos el problema, somos la solución”, “Luchamos por una educación que nos enseñe a pensar, no una educación que nos enseñe a obedecer”, fueron algunas de las consignas escritas a manos en cartones por decenas de miles de jóvenes protagonistas de una histórica e imponente marcha, la mayor en esta capital, donde se calcula más la participación de 700 mil, movilizando más de un millón y medio en todo el país, en rechazo a la vulneración de los derechos constitucionales y la desfinanciación de la universidad y la educación pública, además del ajuste ya intolerable para el pueblo, que aplica el gobierno del ultraderechista presidente, Javier Milei.
Desde media mañana comenzaron las movilizaciones, cuando llegaban desde el Gran Buenos Aires y la provincia los trenes llenos de jóvenes que pronto fueron multitudes en las estaciones de trenes, como la más populares de Constitución y Plaza Once, y que volvieron inútil la presencia de decenas de policías y equipos para la represión, imposibilitados de actuar.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, no pudo mantener el protocolo antipiquetes y tuvo que retirar todo lo que preparó para una represión dura; de nada sirvieron sus amenazas, ante lo que una mayoría de analistas consideran que lo que sucedió fue un verdadero plebiscito incluso por la diversidad de organismos y partidos políticos que acompañaron a los estudiantes.