ECONOMÍA

Lula pide impuesto global del 2 % a multimillonarios para combatir el hambre

El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva defendió este lunes en la apertura del Foro Mundial de la Alimentación, en Roma, la creación de un impuesto global del dos por ciento sobre las grandes fortunas para erradicar el hambre en el mundo.

Lula inició su discurso recordando que 673 millones de personas en todo el mundo se encuentran en situación de inseguridad alimentaria y que para que comieran tres veces al día harían falta 315​​​ mil millones de dólares: «Eso representa el 12 por ciento de los 2.7 trillones de dólares consumidos anualmente con gastos en armas; estableciendo un impuesto global del dos por ciento sobre los activos de los superricos obtendríamos esa cantidad».

El líder brasileño remarcó que el hambre es hermana de la guerra, «ya se haga con armas y bombas o con aranceles y subsidios», dijo, en velada alusión a la guerra comercial iniciada por el presidente estadunidense Donald Trump con buena parte del planeta.

«Los conflictos armados, además de sufrimiento humano y destrucción de infraestructura, desorganizan las cadenas de insumos y alimentos, y las barreras proteccionistas de países ricos desestructuran la producción agrícola en el mundo en desarrollo», subrayó.

Lula citó «la tragedia» en Gaza y la parálisis de la Organización Mundial del Comercio para argumentar que el hambre se ha convertido en un «síntoma del abandono» de las reglas e instituciones multilaterales.

En el plano nacional, el presidente se enorgulleció de haber sacado al país del Mapa del Hambre de la FAO por segunda vez y por haber impulsado la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, lanzada durante la presidencia brasileña del G2O y a la que ya se sumaron 103 naciones.

Además, se refirió al cambio climático alertando de que un planeta más caliente será un planeta con más hambre, y pidió que la revolución verde que vivió la agricultura en las últimas décadas gracias a la tecnología sea inclusiva y justa para todos.

En este sentido, avanzó que durante la COP30 del clima que se celebrará en noviembre en Belém do Pará (norte de Brasil), su Gobierno impulsará una declaración para entrelazar la lucha contra el calentamiento global y la lucha contra el hambre.