COLUMNISTAS

Los últimos 19 meses de AMLO

 

Por Pepe Valencia

A 19 meses y una semana de concluir el mandato de Andrés Manuel López Obrador, los pronósticos en cuanto a las elecciones del 2024, se visualizan nebulosos y encontrados.

Los más recalcitrantes y optimistas amlofóbicos confían a pie juntillas en la inminente y contundente derrota de los candidatos de Morena.

En cambio, los obradoristas se muestran seguros de retener el poder gracias a la popularidad de AMLO y a los programas sociales y los millones de votos cautivos de adultos mayores y de jóvenes.

La marcha del próximo domingo dará una idea del descontento social y sabremos si de veras los ciudadanos podrían volcarse en las urnas contra la 4T o si finalmente le refrendan su apoyo.

Las elecciones locales de Coahuila y el Estado de México también servirán de parámetro. Sobre todo, la fuerza política triunfadora en el Edomex se colocaría en condiciones de llevarse más adelante la presidencia de la república y el Congreso de la Unión.

Asimismo, el desenlace del Plan B de la reforma electoral resultará  crucial y si es aprobado, beneficiará a López Obrador y sus candidatos.

La moneda se encuentra aún en el aire.

De acuerdo a la reforma constitucional del 10 de febrero de 2014, el presidente López Obrador concluye su período el 30 de septiembre del próximo año, dos meses antes de cumplirse el sexenio.

El primero de octubre asume el poder el siguiente presidente o presidenta de México. ¿Quién y de qué partido será?

Ojalá sea puro cuento de sus adversarios lo de sus febriles intenciones dictatoriales y reeleccionistas, con el supuesto apoyo de las fuerzas armadas o del crimen organizado y anulando o controlando el INE desde el gobierno.

El país se polariza cada día más y se estima que la mitad de los mexicanos respalda a López Obrador y la otra lo rechaza. ¿Tú en qué lado te ubicas, lector y lectora?

 

ARALY, CASO CERRADO

Y aquí no ha pasado nada. El caso Araly Rodríguez Vez ha quedado  aclarado, según el gobernador Cuitláhuac García Jiménez. No hubo ni hay corrupción en los contratos a su empresa fantasma por más de 100 millones de pesos.

Esto significa que se ha reducido a una escandalosa llamarada de petate… por lo menos durante  el resto del sexenio, porque quién sabe cómo les vaya si Morena llegara a perder las elecciones. Podría haber cárcel para muchos prominentes colaboradores de Cuitláhuac García.