Los Chapitos adoptan modelo empresarial; se benefician del boom inmobiliario en Mazatlán
El Cártel de Sinaloa está fragmentado. Por un lado, la facción de La Mayiza busca con violencia extrema ganar terreno, mientras Los Chapitos, con el paso del tiempo han adoptado un modelo empresarial para continuar con sus actividades delictivas a nivel internacional, expone un informe de inteligencia elaborado por el Gabinete de Seguridad del gobierno federal.
“Se ha observado la evolución del comportamiento de los hijos menores de El Chapo Guzmán, quienes denotan una visión más empresarial, utilizando empresas para el lavado de dinero y el boom del desarrollo urbano en Mazatlán para inversiones con fines ilícitos”, detalla el documento al que tuvo acceso El Sol de México.
Este nuevo modus operandi es una de las características operativas de esta facción, que se maneja con células independientes, dispersas y descentralizadas. Pese a la autonomía, todas mantienen “la misma lealtad”.