Las marchas de Don Enrique
Por José García Sánchez
Después de escuchar en una conferencia matutina la explicación que ofrece Enrique de la Madrid sobre los motivos de la fortaleza de una moneda, puede esperarse cualquier cosa de la derecha en materia económica.
El candidato, único al parecer, de la alianza opositora para la Presidencia de la República, dio una explicación con la que ni un niño de primaria podría estar de acuerdo, pero el PRI tiene sus curiosidades y sus propios freaks. Luego de que su padre devaluó el peso en 1,000 por ciento asegura que una economía estable se comprueba con un peso devaluado. A partir de ahí quiere tener votos de gente inteligente, imposible.
Como la derecha no sabe qué hacer para figurar ya no en las elecciones sino en los medios que se habían volcado a darles espacios destacados gratis a todo aquel que dijera algo contra el gobierno, ahora después de la derrota que les impuso el fallo de la Corte Este de Brooklyn, contra el panista Genaro García Luna, la oposición volvió a perder la brújula y espacios. Porque los medios deben simular no ser cómplices del superpolicía dedicado al narcotráfico, aunque de su complicidad haya vivido y vivido bien.
En este mismo sentido la derecha en México y el resto de América Latina no sabe cómo salir del marasmo en el que se encuentra, sobre todo, luego del golpe de Estado en Perú que descubrió los intereses antipopulares y la violencia que les caracteriza.
En este contexto los conservadores, mexicanos, de ultraderecha o simplemente de la derecha convencional, no saben de dónde tomar ideas y ante la ignorancia que les es propia, optan por la más ridícula. De esta manera en México, los nostálgicos del pasado supieron que en Argentina había una teoría, que se sacó de la manda el ministro de Hacienda de Mauricio Macri, llamado Hernán Lacunza, al decir que las marchas contribuyen o son un factor clave para devaluar la moneda del país donde ocurren porque desgastan al gobierno, esto repercute en la fluctuación de la moneda y se convierte en otra de la gran variedad de causas de la marcha del próximo 26 de febrero.
Es necesario destacar que durante el gobierno derechista de Macri hubo una devaluación del peso argentino del 539 por ciento. Situación en la que personajes de caricatura como Enrique de la Madrid, creerían que hay auge económico. Pero Macri, así como Miguel del Madrid Hurtado, dejó una estela de corrupción por más de 11 mil millones de pesos argentinos.
Enrique De la Madrid inició el proceso de privatización de las empresas públicas y se arrodilló a Estados Unidos a cambio de créditos del FMI y el Banco Mundial.
Al parecer los panistas, que rescataron esta teoría del cesto de la basura y de los anales del ridículo, quieren, de ahora en adelante, realizar marchas más continuamente, aunque cada vez con menos gente como podrá apreciarse el último domingo de febrero.
La batalla de la derecha contra los logros del gobierno, no reparan en que sean beneficios sociales, simplemente se dedican a combatirlos. Ahí está el propio Enrique de la Madrid, quien asegura que, de llegar a ser Presidente, como lo fue su padre, destruiría el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y continuaría la construcción del aeropuerto de Texcoco, en medio de una laguna.
Así, lo que quiere la derecha es que el peso mexicano se devalúe, a fuerza de marchas, y la del 26 de febrero tendrá ese objetivo que mostrarán en pancartas y paroxísticas declaraciones.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el consejero presidente del INE; Lorenzo Córdova, “y todos los que vivían del presupuesto” encabezan los grupos conservadores que promueven las manifestaciones en contra de las modificaciones en materia electoral propuestas por su gobierno, porque así pueden dar la impresión de que hay una inconformidad mayoritaria, de ahí que aseguren que marchan millones cuando en realidad sólo son cientos.
La visión simplista de la derecha sobre la realidad, su desprecio por la historia y el desdén sobre el conocimiento los condena, desde ahora, a la derrota electoral, ante la ignorancia de la realidad.
Twitter: @Josangasa3