COLUMNISTAS

La paradoja: Trump vs. Maduro

Los tiempos actuales son de mucha sensibilidad política. Un pequeño error de cara a la opinión pública puede cambiar el sentido de la interpretación de un acontecimiento.

A los rufianes volverlos víctimas y a las víctimas convertirlas en deleznables.

De este modo el ilegítimo presidente de Venezuela y dictador Nicolás Maduro ante la opinión pública hoy se está convirtiendo en una víctima del mundo imperialista.

Quien cambió esta percepción fue el mismísimo Trump.

La soberbia y la impetuosidad irresponsable del presidente Trump al convertir un asunto de ilegitimidad jurídica por haberse robado una elección, en una posible invasión militar, está cambiando la percepción sobre Maduro.

De ser considerado globalmente un usurpador de la voluntad popular, al grado de que tres importantes presidentes representantes de la izquierda: Lula, de Brasil, Gabriel Boric, de Chile y Gustavo Petro, de Colombia, siendo sus tradicionales aliados y parte del Foro de Sao Paulo, le conminaron a aceptar su derrota y entregar el poder, o exhibir las actas que avalasen su victoria. Sin embargo, no hizo ni lo uno ni lo otro.

Sin embargo, esta amenaza de invasión, -que seguramente no se concretará-, ha servido para que internamente, hasta los venezolanos que no votaron por Maduro hoy se sientan seducidos por su retórica patriotera, traicionando así los valores democráticos de esta última elección. Evidentemente una invasión de un país a otro es inaceptable, sea cual fuese el argumento.

Peor aún es que habiéndose iniciado el conflicto a partir de la ilegitimidad de su gobierno, el presidente Trump contaminó el conflicto al hacer públicos los intereses petrolíferos de Estados Unidos en Venezuela, lo que parece ser una muy probable motivación.

Hoy los países que exigían la salida de Maduro han tenido que modificar su posición exigiendo a Trump que saque las manos de Venezuela, como ya lo manifestó Lula en la reunión del Mercosur, lo cual deja sin apoyos a los demócratas que lograron ganar la pasada elección. Edmundo González obtuvo el 67% de los votos y lo demostró con las actas ante organismos internacionales.

Hoy vemos que el Premio Nobel de la Paz entregado a María Corina Machado ha sido controvertido, la activista venezolana adversaria de Nicolás Maduro no ha podido disfrutar de este preciado galardón internacional pues su epopeya por la democracia plena de Venezuela se está contaminando de la animadversión que generan las amenazas de invasión que el presidente Trump ha enfilado en contra de Venezuela.

Julián Assange, -el convicto fundador de Wikileaks-, fue a Noruega a demandar a la Fundación Nobel por premiar con el Nobel de la Paz a María Corina Machado,  acusándola de instigar la agresión de Estados Unidos en contra de Venezuela.

Los escritores colombianos Laura Restrepo, Giuseppe Caputo y la autora dominicana Mikaelah Drullard cancelaron su participación en el “Hay Festival Cartagena 2026” como protesta por la invitación que le hicieron los organizadores a María Corina Machado.

Dos asuntos diferentes intencionalmente se están mezclando en una campaña internacional para quitar la presión de la renuncia sobre Maduro.

Vinculando a los ganadores de la elección presidencial del 2024, Edmundo González y María Corina Machado, con las amenazas militares de Trump, victimizan al dictador y hacen parecer la exigencia de respeto a la voluntad popular como producto de una imposición de tipo militar sobre Venezuela.

Hoy las grandes batallas entre países no se ganan militarmente, sino a través de seducir a la opinión pública internacional.

Lo vimos primero en el gran despliegue mediático de Zelensky, quien logró para Ucrania el apoyo de la Comunidad Europea y después de Estados Unidos.

Gracias a ello pudo resistir y recibir apoyos militares para enfrentar a Rusia, que se sumió en el descrédito como una amenaza militar para toda Europa.

Posteriormente vimos como la comunidad internacional giró del rechazo unánime en contra del grupo terrorista Hamas por la masacre perpetrada el 7 de octubre del 2022 en Israel, contra familias que fueron brutalmente aniquiladas en sus hogares, así como el asesinato de los jóvenes que asistieron al festival musical de Reim, Israel, el 7 de octubre del 2023, donde fueron masacrados unos y secuestrados otros.

Sin embargo, sólo tuvieron impacto mediático alrededor del mundo los ataques de Israel en contra de Palestina, que efectivamente fueron desproporcionados y violentos. Por elemental justicia se debió señalar tanto al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu por ordenar esas masacres, pero también contra Hamas, que gobierna la Franja de Gaza desde el 2007.

El resultado de esta campaña en contra de Israel, -quien tiene la superioridad militar-,  llevó al reconocimiento de 148 países a la conformación del “Estado de Palestina”.

Hoy a partir de vincular a los ganadores de la elección presidencial de Venezuela con Trump y su intento de invasión, se ha victimizado a Maduro y ha disminuido la presión para que renuncie.

Hoy las campañas mediáticas y en redes sociales son más efectivas en los conflictos internacionales que el poderío militar.

El error militar de Trump en contra de Venezuela puede destruir la más importante oportunidad que ha tenido el pueblo venezolano de liberarse de la dictadura de Nicolás Maduro.

¿A usted qué le parece?