La mitad de los robos en carreteras estatales ocurren en Tlaxcala
Tlaxcala cerró 2023 como el estado con más robos en carreteras estatales, de acuerdo con el Censo Nacional de Seguridad Pública Estatal, publicado ayer por el Inegi. De los cuatro mil 320 probables robos y asaltos en carreteras y puentes de jurisdicción estatal registrados a nivel nacional, más de la mitad, dos mil 780, fueron en la entidad tlaxcalteca.
Maximino Hernández Pulido, titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, dijo a El Sol de Tlaxcala que el gobierno identificó 16 puntos carreteros, estatales y federales, críticos por incidencia delictiva, los cuales serán reforzados mediante la ampliación del radar de videovigilancia y con la coordinación de los gobiernos de Puebla, Hidalgo y Estado de México.
De acuerdo con el Inegi, la mayor cantidad de robos en carreteras estatales fue contra vehículos particulares, con mil 959 —casi la mitad del total nacional—, seguido de la categoría otra modalidad, que incluye robo de motocicletas, a personas y otros, con mil 152 delitos registrados. Sobre los robos contra camiones de carga, se registraron 279 en las carreteras estatales de todo el país, mientras que a autobuses, fueron 118.
Hernández Pulido admitió que el principal delito en Tlaxcala es el robo de vehículos, con una notable incidencia en el transporte de carga, pues resulta atractivo para los delincuentes debido a su conexión con otras regiones del país, por lo que a través del Centro de Control, Comando, Comunicaciones, Cómputo, Coordinación e Inteligencia (C5i), se focalizarán en puntos críticos en los que operan grupos delictivos especializados en el robo de vehículos de carga.
Arturo de la Rosa, transportista de carga originario de Puebla y quien cruza cotidianamente la entidad tlaxcalteca, sostiene que en el tramo del Arco Norte que pasa por Ciudad Sahagún-Calpulalpan y Sanctórum, los choferes son perseguidos por bandas de criminales.
Las víctimas por estos hechos son considerables, pues muchas ocasiones resistirse a un asalto les cuesta la vida, debido a que los asaltantes no se limitan a amenazarlos o amargarlos, sino a someterlos con armas de fuego.
Otra vía peligrosa es la carretera México-Veracruz, que en el tramo local Calpulalpan-El Carmen Tequexquitla, los operadores son abordados para despojarlos de las unidades de transporte que son vaciadas de mercancía y desmanteladas.
Esta vía cruza los municipios de Nanacamilpa, Benito Juárez, Españita, Sanctórum, Hueyotlipan, Xaltocan, Yauhquemehcan, Apizaco, Santa Cruz Tlaxcala, San Cosme Xaloztoc, Tocatlán, Huamantla, Atltzayanca y Cuapiaxtla.
Pedro N, operador originario de San Salvador El Seco, estado de Puebla, cruza cada tercer día las carreteras de Tlaxcala de oriente a poniente y viceversa, y también utiliza el tramo Tulancingo-Texmelucan del Arco Norte.
Cuenta que desde hace 10 años transporta hortalizas de las huertas de la región a la Central de Abasto de la Ciudad de México por una paga de mil pesos por cada viaje.
“Trabajamos desde el amanecer y con los riesgos que implica el camino”, dice el hombre de 35 años que añade que los transportistas pasan por situaciones de angustia y miedo, principalmente en el paradero de Tequexquitla.