La corrupción de lo mejor es la peor
A los seguidores de la política implementada por la Cuarta Transformación de la República les debería de interesar el Derecho Penal. Los medios de información de probidad, día con día ocupan buena parte en hacernos saber crónicas de múltiples conductas antisociales perpetradas por ciertos Siervos de la Nación, a lo largo y ancho de nuestro México.
Son muchos los mexicanos pensantes que analizan lo expresado en líneas anteriores, se tiene incluso la impresión de que, en México la inseguridad e impunidad se destaca de manera clara y evidente y, que además, se producen muchos más delitos que las buenas acciones que refiere la Primera Magistrada de la Nación mañana con mañana.
Según los entendidos en la materia, lo que ocurre es que los delitos se asemejan a la narco-política, que cuando se da algo de ello en México, todos los seres pensantes de la República se percatan de lo que acontece y, la inseguridad e impunidad se ocultan entre todos los aplausos y elogios a la Presidenta de los Estados Unidos Mexicanos.
Si la Sra. Claudia Sheinbaum Pardo se ocupara con honestidad de los delitos y del Código Penal para sancionarlos, el Poder Ejecutivo Federal se interesaría mucho en castigarlos; por sobre todo en aquellos casos donde intervienen “celebridades” del entorno de la política y, porque nó decirlo, de la Cuarta Transformación de la Nación, lo que por consecuencia lógica jurídica favorecería en mucho a México y a su Constitución Política.
Lo anterior, daría génesis a una buena gobernanza; no se evadiría a la inseguridad e impunidad y el Poder Ejecutivo Federal se ocuparía de ordenar y conceder un beneficio para nuestro México, con la sola aplicación del Código Penal Federal, se evitarían, además, los dramas para la Justicia.
Lo malo para el segundo piso de la Cuarta Transformación de la República, es que México asistiría a un proceso penal de la misma manera en que se asistiría a un espectáculo, dada la mala política de gobernar en las épocas del neoliberalismo y de Andrés Manuel López Obrador, los cuales fueron los primeros en eludir, mentir y propiciar la inseguridad e impunidad.
A la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, sus asesores le deberían de hacer saber que el combatir la narco-política y el huachicol, con el arma del Derecho Penal, sería lo óptimo. El Derecho Penal no es, afortunadamente, otra cosa que una escuela para una buena gobernabilidad en beneficio de nuestra Nación, no obstante que por aquél mal actuar se convertiría en el hoy en un espectáculo jurídico político que beneficiaría a nuestro México.
Corruptio optima pessima.
Es cuánto.