INVASIÓN EN DETRIMENTO DE LA JUSTICIA
Don Héctor Segovia prestigiado postulante y presidente de la Asociación Mexicana de Abogados Lasallistas; pilar fundamental de las fuerzas intelectuales defensoras del Derecho ha conjeturado que en los inicios del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, no se ha ofertado la distinción entre la impunidad y la justicia.
Exponiendo su manera de pensar en diversos foros, también, ha comentado que hay que dar una voz de alarma para situar directamente a los delincuentes del poder, ya que hasta la fecha se encuentran intocados ante la justicia. Desde esas atalayas ha ilustrado de forma apabullante sobre la patología y quiebre de una realidad institucional: El Estado de Derecho ha resultado quebrantado por la infiltración del poder de la delincuencia política y por la sumisión, además, de las intromisiones del poder de la narco-política que invadieron las instituciones mexicanas.
Por los sanos pensamientos de ese ilustre litigante se puede concluir que esa lamentable irrupción en nuestras instituciones básicas del Estado, fueron motivadas, por el atrevimiento de participar en las acciones de justicia; que fue precisamente lo que en su momento trato de evitar el Constituyente de Querétaro; por desgracia se ha visto quebrantado ese Estado de Derecho que precisa don Héctor Segovia.
La abogacía independiente de la Nación, en relación a lo antes escrito comenta que en estricto apego al Derecho no resulta ni licitó ni racional expresar que las perversiones a las cuales se refiere el deprecante, no eran ni previsibles ni prevenibles. Nuestra Carta Magna en su esencia contiene el repertorio más amplio de desconfianzas frente al ejercicio del poder de la narco-política.
En el México actual que es gobernado por la Primera Magistrada de la Nación, no debería de existir la presunción de inocencia que proteja a la narco-política. Debería de encontrar vigencia la presunción de responsabilidad para ellos, pues desde el momento mismo en el cual juraron bajo la Carta de Carranza y desviaron su conducta, atentaron, vulneraron y lesionaron la dignidad y la integridad de México.
Por ello Claudia Sheinbaum Pardo debe de exigir que sean indagadas aquellas perversiones e irresponsabilidades de esos mexicanos que por su desmedida sed de riqueza quebrantaron el Estado de Derecho.
México vive de facto con intervalos de grandes escándalos de orden político y corrupción, ese abominable espectáculo el cual se observa, día con día y, con todo el país pendiente y en espera que la Fiscalía General de la República actué con rectitud y externe una imagen de simple decoro, es la solución para atajar y depurar, en sede de justicia todo aquello que fue quebrantado.
Es cuánto
Lic. Alberto Woolrich Ortíz.