Grupos ajenos quieren desestabilizar a la UNAM, asegura rector Lomelí
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leonardo Lomelí Vanegas, aseguró que las actividades académicas se están normalizando, pero existen grupos externos que intentan desestabilizar a la universidad.
«Hemos percibido que, así como sí hay estudiantes con demandas reales y que han entregado pliegos petitorios a sus direcciones, también hay gente de fuera. Y eso es lo que nos preocupa», afirmó.
Tras el asesinato de Jesús Israel por parte del alumno Lex Ashton dentro del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur, durante las últimas tres semanas, estudiantes de todas las facultades, escuelas de nivel superior y de bachillerato han realizado asambleas en las que delinearon sus peticiones sobre seguridad, atención a su salud mental y mejoras en la infraestructura física para resguardar su integridad, las cuales han entregado a sus respectivas autoridades.
En bachillerato, apuntó el rector, tienen prácticamente actividades normales, aunque «hemos tenido todavía amenaza de bomba (ayer fueron dos, una en la preparatoria 7 y la segunda en la prepa 8) que afortunadamente fueron falsas», por lo que confía que, poco a poco, se retome la tranquilidad entre la comunidad universitaria de todos los planteles, en vez de dejarse llevar por el miedo o la incertidumbre que se buscan incrustar entre el alumnado.
En breve entrevista con La Jornada, Lomelí Vanegas indicó que siguen trabajando con la Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México para rastrear el origen de todas las amenazas que se propagaron en redes sociales, ya que existen las denuncias formales para hallar a los responsables, las cuales se han hecho cada que hay una advertencia de este tipo.
Respecto a las facultades que están en paro, detalló que «las autoridades están muy pendientes de los pliegos. Ellos tienen que atender a nuestros estudiantes a profundidad».
Respecto a la molestia en indignación que causó el ingreso de vehículos militares en los circuitos principales de Ciudad Universitaria, el rector reiteró que en un caso fue una emergencia de un caballo que recibieron en el hospital de la facultad de Veterinaria.
“Los otros fueron confusiones muy desafortunadas que espero que no se repitan”, aclaró.
Sobre las demandas de luminarias, botones de pánico, detectores de metales y reparaciones menores para mejorar la seguridad, Lomelí Vanegas aseguró que cuentan con el presupuesto para realizar estas obras, pues “el programa de racionalidad administrativa nos permitió hacer ahorros que se pueden dedicar a esto”.
Hasta ayer, cerca de 10 facultades se encontraban en paro, cuatro decidieron mantener clases en línea y en la facultad de Medicina hubo dos intentos fallidos de toma violenta de instalaciones por parte de un grupo de 30 encapuchados, quienes son ajenos a la facultad, por lo que ayer miércoles se suspendieron las clases.
Lo anterior, muestra que todavía no se ha regresado a la estabilidad que había antes del 22 de septiembre, día del atentado perpetrado dentro del CCH Sur.