Gran filón del litio en México
Por Francisco Blanco Calderón
El gobierno federal de México a través de la Secretaría de Energía, publicó el decreto para crear un organismo público descentralizado para exploración, explotación y beneficio del litio.
El organismo descentralizado de la Administración Pública Federal recibe el nombre de Litio Para México , “LitioMx”. La creación de este organismo se alinea con el plan de nacionalización del litio del presidente Andrés Manuel López Obrador que fue aprobado en abril por el Legislativo federal.
LitioMx es un organismo que tendrá personalidad jurídica y patrimonio propio y contará con autonomía técnica, operativa y de gestión. El objetivo de Litio para México es la exploración, explotación, beneficio y su aprovechamiento, así como la administración y control de las cadenas de valor económico de dicho mineral. El litio es usado para producir baterías recargables y en la industria de vidrio y cerámica. Se espera que la demanda mundial de litio aumente durante esta década, impulsada por los fabricantes de automóviles eléctricos. La extracción se limita, en gran medida, a estanques de evaporación salina y procesamiento tradicional de minerales. El desarrollo de litio de México podría ayudar a diversificar las fuentes globales actualmente concentradas en pocos países, liderados por Australia y Chile. Si bien se cree que el país tiene depósitos de litio, estos están atrapados en suelos arcillosos de difícil acceso y actualmente no existe una producción comercial del metal blanco.
LITIO EN MÉXICO
“México y Bolivia cuentan con importantes reservas de litio a nivel mundial, cuya sinergia promoverá las condiciones para el desarrollo integral, ambos países pactaron la creación de un equipo técnico y un comité científico encargado de explorar los proyectos de cooperación internacional de explotación, producción y procesamiento de litio: -Establece un diálogo productivo que permita ejecutar proyectos de cooperación internacional para el desarrollo en materia de explotación, producción y procesamiento de litio, en beneficio de los pueblos de México y Bolivia-, revela la Carta de Intención en materia de cooperación entre el gobierno de México y el de Bolivia. Ambas naciones cuya sinergia promoverá las condiciones para el desarrollo integral, con el propósito de generar empleos y garantizar a la población bienestar y su participación e incorporación en el desarrollo económico de ambas sociedades. La Carta de Intención firmada por Marcelo Ebrard Casaubon, secretario de Relaciones Exteriores, y Rogelio Mayta Mayta, ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, se abre una ventana de oportunidad para detonar la industria del litio. Bolivia cuenta con 21 millones de toneladas de reservas de litio, le sigue Argentina con 19.3 millones de toneladas del también llamado “oro blanco” y en un tercer puesto se ubica Chile con más de 9.6 millones de toneladas del metal, según el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag). Estados Unidos tiene más de 7.9 millones de toneladas de reservas de litio, Australia posee 6.4 millones de toneladas del oro blanco y China cuenta con más de 5.1 millones de toneladas de la materia prima para las baterías de los automóviles eléctricos y la fabricación de fertilizantes. Canadá posee más de 2.9 millones de toneladas de reservas de litio, Alemania cuenta con 2.7 millones de toneladas y México tiene 1.7 millones de toneladas”. (Forbes.México).
ALIANZA MÉXICO-BOLIVIA
El litio, para la industria, se alea con diferentes tipos de metales para diferentes funciones, entre ellas la producción de baterías, el litio se alea con aluminio y se utiliza en aviones, trenes de alta velocidad y cuadros de bicicleta, el magnesio-litio se utiliza para el blindaje, el óxido de litio se utiliza en vidrios especiales; el cloruro de litio en sistemas de aire acondicionado y secado industrial, el estearato de litio se utiliza como lubricante multiusos; el carbonato de litio en fármacos y el hidruro de litio como medio de almacenamiento de hidrógeno para su uso como combustible. Luis Alberto Arce Catacora, presidente de Bolivia, acordó una serie de compromisos con Andrés Manuel López Obrador, especialmente el interés de promover proyectos de cooperación en la industria del litio.
Esta alianza estratégica entre Bolivia y México para producir los vehículos eléctricos más económicos y el canciller mexicano Marcelo Ebrard lo confirmó, al mostrar públicamente y conducir el motorizado denominado Quantum. Los vehículos eléctricos se empezaron a producir en 2019 en el departamento de Cochabamba, al centro de Bolivia, según el gerente operativo y cofundador de Quantum Motors S.A., Carlos Soruco, y hoy es la solución de electro movilidad de más rápido crecimiento en Latinoamérica, con presencia en Perú, El Salvador, Paraguay y México. Se estima que este vehículo se comercialice en menos de los doscientos mil pesos mexicanos.
En el tránsito hacia Santiago de Chile, donde Marcelo Ebrard asistió a la toma de posición de Gabriel Boric, como nuevo presidente de esa república hermana, el canciller hizo una escala en Bolivia para tener acuerdos con Luis Arce, por la nueva constitución de la empresa mexicana explotadora del Litio. Ambos países acordaron fabricar baterías de litio y trabajarán en la utilización del llamado “oro blanco”. Marcelo Ebrard, estuvo en Bolivia para obtener experiencias y construir alianzas sobre la explotación del litio. En reunión con el presidente Luis Arce y su homólogo Rogelio Mayta ofrecieron una conferencia conjunta en la que anunciaron que se iniciaron conversaciones para que empresas estatales de los dos países fabriquen baterías con el llamado “oro blanco”. Al respecto, el presidente boliviano publicó en su cuenta de Twitter que “los lazos históricos” con México se reafirmaron.
México con Bolivia, Chile, Honduras, Perú, Argentina y ahora Colombia, junto a Cuba, Venezuela y Nicaragua forman parte del eje de izquierda, y quedan en espera, que en octubre se les una Brasil y así alcanzar los objetivos liberales de reivindicación de las naciones por las que pelearon Bolívar, Martí y Juárez.
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