INTERNACIONAL

Gobierno español someterá a “consulta pública” proceso de fusión BBVA-SABADEL

En un gesto inédito, el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, anunció que someterá a una “consulta pública” el proceso de fusión abierto entre el Banco Bilbao Vizcaya Argentaría (BBVA) con el catalán Banco Sabadell, después de que el primero lanzó una Oferta Pública de Adquisición (OPA) hostil.

Esta operación, que determinará el sector bancario español destinado al crédito a la pequeña y mediana empresa, ya fue autorizada por la Comisión Nacional del Mercado y de la Competencia (CNMC), con lo que ahora el único que puede paralizarla es el Ejecutivo español alegando que habría un perjuicio para los ciudadanos y consumidores ante el riesgo de monopolio.

En Barcelona, en el prestigioso encuentro empresarial y económico organizado por el Círculo de Economía de Barcelona, al que asistieron los presidentes del BBVA, Carlos Torres, y del Sabadell, Josep Oliu, además de una amplía representación del empresariado catalán y español. En su intervención, Sánchez anunció la “consulta pública” para “recabar opiniones” de asociaciones empresariales y ciudadanos sobre los efectos de la “OPA hostil.

Después del anuncio del presidente Sánchez, desde el ministerio de Economía explicaron que dicha consulta consistirá en una serie de preguntas abiertas desde su página web y destinada a usuarios, asociaciones y ciudadanos sobre la operación. Las preguntas tendrán un formato de cuestionario para “obtener una capa más de información, en este caso con el foco en el interés general, dentro del proceso de toma de decisiones de la OPA y en la ventana temporal de 15 días hábiles que tiene el Ministro de Economía para decidir si se eleva o no la operación al Consejo de Ministros”.

La operación, lanzada de forma unilateral por los ejecutivos del BBVA, no cuenta con el beneplácito de los principales accionistas del Sabadell, pero se desconoce la inclinación de la mayoría de los accionistas, que son pequeños y medianos y pueden inclinar la balanza hacia un lado o a otro. Además, el gobierno catalán, presidido por el socialista Salvador Illa, así como la cúpula de los partidos independentistas, como Junts per-Catalunya (JxCat) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), están abiertamente en contra de la operación, unos porque disminuirá autonomía financiera a la región y otros porque se calcula que se destruirán más de cinco mil empleos. Además, una parte del gobierno central, la que representa el partido de izquierdas Sumar, también es contrario a la operación, que llegó a calificar de “antidemocrática”.

El presidente del BBVA, Carlos Torres, señaló a su salida de la conferencia de Sánchez que “la fusión es un proyecto de crecimiento para crear un banco más fuerte y mejor preparado para el futuro”. Ante la consulta planteado por el mandatario español, Torres afirmó que “como siempre, máximo respeto a las decisiones como la que hemos tenido con la CNMC que ha llevado a cabo un estudio, un análisis largo y profundo en el que han resultado unos compromisos importantes que no solo preservan la competencia, sino que favorecen la inclusión social, la cohesión territorial y el crédito a pymes y autónomos, especialmente aquí en Cataluña”.