Gobierno argentino tacha de «detestable» el posible uso indebido de Casa Rosada por Fernández
El Gobierno argentino consideró este viernes «detestable» el posible uso indebido de la Casa Rosada por parte del expresidente Alberto Fernández (2019-2023), si se confirma la veracidad de los videos difundidos en las últimas horas, en los que se escucha su voz en ‘off’ intercambiando intimidades con una conocida actriz y columnista mediática.
«Los videos del despacho presidencial, en el caso de que hayan sido así, es un tema que la Justicia tendrá que investigar, es absolutamente detestable solo por una cuestión de respetar las instituciones», afirmó este viernes el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, sobre los videos en los que se ve a Tamara Pettinato, conocida por su labor en medios de comunicación, conversando en un tono íntimo posiblemente con Fernández, del que solo se oye la voz.
«Si Fernández es culpable, tendrá que pagar por lo que hizo. Apelamos a que eso sea así, que la Justicia efectivamente investigue», sostuvo Adorni, quien volvió a cuestionar las políticas de género de la Administración de Fernández, quien creó el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, y desmanteladas por el Ejecutivo de Milei.
Respecto a las imágenes supuestamente grabadas en el despacho presidencial de la Casa Rosada, sede del Ejecutivo argentino, el portavoz dijo que el uso de esos lugares que «revisten un respeto mayor» para cuestiones privadas es «absolutamente repudiable».
Yáñez, de 43 años, actriz y periodista de profesión, decidió el pasado martes impulsar una denuncia contra Fernández por violencia de género luego de que la Justicia, en el marco de una investigación por posible tráfico de influencias del exmandatario, hallara conversaciones e imágenes que indicarían la supuesta comisión del delito de lesiones a la expareja del político peronista, de 65 años.
Se trata del teléfono móvil de María Cantero, secretaria del expresidente, donde se encontraron fotografías de Yáñez con signos de violencia en su cuerpo, y chats de texto y de audio en los que la entonces primera dama argentina acusa a Fernández por esos supuestos golpes recibidos en la residencia presidencial de Olivos (provincia de Buenos Aires).
Tras la decisión de Yáñez de impulsar la denuncia, el juez federal Julián Ercolini prohibió a Fernández salir de Argentina y le ordenó no acercarse ni contactarse por ninguna vía con su expareja.