COLUMNISTAS

Fractura Republicana 

 

Por Jessica Woolrich

Cada año en Estados Unidos se lleva a cabo la Conferencia de Acción Política Conservadora (CAPC) que es la mayor reunión de la derecha en aquella nación. Fundada en 1974, como un espacio en que los miembros del Partido Republicano se unieran y fortalecieran, creando los lazos necesarios para poder mantener su poderío.

En tiempos electorales, la conferencia solía ser el lugar donde cada uno de los aspirantes presidenciales solían exponer sus proyectos, sumar adeptos, convencer a los donantes y lograr acuerdos, sin embargo desde que el expresidente Donald Trump se uniera a ella cuando buscaba la presidencia en el 2016, las cosas han cambiado de manera significativa, ya que en vez de ser un espacio dedicado a todos los miembros del Partido Republicano, se convirtió en una oda al trumpismo en donde ya no hay mayor dialogo que el pronunciado por el expresidente.

 

Y este año fue el mayor ejemplo de ello, ya que en un discurso por demás desafiante, Trump demostró su evidente ruptura con un importante sector del partido que lo llevó al poder, mencionando algunos nombres como: Paul Ryan y Jeb Bush entre otros, a quienes calificó como neoconservadores, tontos, entre muchos insultos más, lo que generó una enorme ovación por parte de quienes lo apoyan y molestia entre aquellos que consideran que en estos momentos lo que menos necesita el partido es una fractura que los debilite ante las próximas elecciones.

Pero aparentemente esto es lo que menos le interesa el polémico político y empresario,  parece no estar interesado en lograr acuerdos con sus similares, lo que de alguna manera lo pone en una posición bastante desfavorable, sobre todo si se toma en cuenta que el hoy Gobernador de Florida, Ron DeSantis, comienza a ser el favorito de muchos y cada día los reflectores parecen centrarse más en él y muchos apuestan a que él se convierta en el próximo candidato a la presidencia.

Porque hoy por hoy, en Estados Unidos ambos partidos comienzan a mover sus piezas para definir quién es su apuesta para una elección que desde antes de llevarse a cabo, parece pudiera convertirse en un verdadero enfrentamiento en un país que según diversos estudios hoy es uno de los que mayor división social y política tiene, por lo que cualquier candidato debe de comprender que para lograr el objetivo, más que dividir, debe de sumar, cosa que Trump parece hacer muy mal, porque como dijo Thomas Paine, “La mayor de las fuerzas no yace en los números, sino en la unidad”.