Fábrica de EU enfrenta caos e incertidumbre por aranceles al acero y aluminio
En el sofocante verano estadunidense, latas decoradas con copos de nieve y trineos cobran forma. Se fabrican día y noche, en medio del torbellino provocado por los elevados aranceles al acero del presidente Donald Trump.
A unos 100 kilómetros al norte de la Casa Blanca, en la planta de Independent Can Company en Belcamp, en el estado de Maryland, Rick Huether recuerda haber comenzado a trabajar en el negocio de su familia a los 14 años.
El hoy CEO de la compañía, de 73 años, está decidido a mantener su empresa manufacturera para las siguientes generaciones.
Pero las tarifas aduaneras de Trump complican la tarea.
«Estamos viviendo en el caos en este momento», dice a la AFP Huether mientras recorre las instalaciones de su fábrica.
Desde su regreso al poder en enero, Trump ha implementado aranceles del 25 por ciento, y luego del 50 por ciento, al acero y al aluminio importados.
El mandatario republicano asegura que es para proteger las acerías de Estados Unidos, pero otras industrias en el país pagan la factura.