COLUMNISTAS

El triste final del PRD

Por: Luis Ramírez Baqueiro

“Al pobre le faltan muchas cosas; al avaro, todas.” – Publio Sirio.

 El pasado proceso electoral del domingo 2 de junio fue la prueba final de aceptación de la ciudadanía sobre el sistema de partidos.

La debacle de los partidos políticos tradicionales –PAN-PRI y PRD- alcanza su zénit con la pérdida del registro del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

El otrora partido de la Esperanza, el del Sol Azteca, aquel que con mucho esfuerzo se fundará el 5 de mayo de 1989 y desde entonces alcanzó su mejor resultado en las elecciones de 2006 cuando obtuvo el 25.97 por ciento de los votos registrados en los comicios para definir el Congreso de la Unión.

El que construyeron Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez, Heberto Castillo y Gilberto Rincón Gallardo.

Al término de todos los cómputos distritales en el estado de Veracruz el Partido de la Revolución Democrática (PRD) perdió su registro después de 35 años.

El Organismo Público Local Electoral, OPLE, precisó que en el estado de Veracruz el PRD solo obtuvo 93 mil 678 votos, lo que representa 2.70 por ciento de la votación final.

Las malas apuestas de coalición y el manejo displicente de su actual dirigencia lo condenaron al ostracismo y extinción.

Sergio Cadena Martínez pasará junto a sus aliados, Jesús Alberto Velázquez Flores, Balfred Martín Carrasco Castán en los responsables directos de la peor de las derrotas electorales de las que se tenga historia.

Cegados por la traición, dieron la espalda al último líder unificador de ese partido en Veracruz, que, en 2015, los llevó a la construcción de la Coalición con Acción Nacional que venció al otrora PRI de Javier Duarte.

Hoy Rogelio Franco Castán, enjuiciado por delitos que no cometió, pretende la última misión de salvamento del Sol Azteca, buscan impugnar el proceso electoral para con ello abrir al menos 300 casillas que pudieran darle los votos de diferencia que le permitieran mantener el registro en el ámbito local.

Las posibilidades de que la revisión prospere se ven sumamente complicadas, tras evidenciarse que el partido literalmente fue intervenido por la Dirigencia Nacional de su propio partido, ante los manejos verdaderamente turbios en las finanzas del instituto.

Y es que desde el pasado 8 de mayo, Sergio Cadena Martínez perdió el control de las finanzas estatales al no poder explicar el destino de 26 millones 097 mil 698 pesos, los cuales acusan se destinaron para todo menos para el apoyo en campaña, el pago de nóminas y funciones sustanciales del partido.

Hoy aquellas acusaciones tomarían sentido, al ver la nula capacidad para hacer que el electorado votará por el partido del Sol Azteca, el cual sin miramientos se extinguirá para siempre en Veracruz.

¿Habrá valido la pena tanta traición al interior del PRD? Ahí usted saque su mejor conclusión, lo que sí es cierto es que ahora los mencionados últimos dirigentes conducen autos Mercedes Benz de última generación.

 

Al tiempo.