COLUMNISTAS

El poder presidencial de AMLO-ominipresente

Por Carlos O. Silva Bandala

El Presidente AMLO recientemente y lo viene haciendo costumbre, una exposición recurrente, que la candidatura presidencial de Morena saldrá de una encuesta entre los propuestos, por ahora tres.

Que ya no hay tapado como antaño fue en los regímenes neoliberales; sin embargo, es cuestión de enfoques de cada quien. Que mediando ese procedimiento (democrático), la selección del candidato o candidata no falla y garantiza el triunfo. Es una evaluación electoral sinécdoque.

Sinécdoque. – figura retórica que consiste en designar la parte por el todo o viceversa.

Es decir, afirmar desde el templete palaciego que, porque a partir de la encuesta entre morenistas, se considere que la mayoría mexicana le brindará su voto al candidato morenista para ganar la elección presidencial, es un exceso de confianza. Las clases medias no van a respaldar a Morena sea cual sea el candidato presidencial. El mismo Presidente ha hecho que a través de sus expresiones, las clases medias hallan marcado su distancia.

Durante más de treinta años AMLO se fijó la meta de ser Presidente de México. recorrió el país en varias ocasiones; fue candidato presidencial dos veces, hasta que el 2018 triunfa y está en el Ejecutivo por el período 2018 -2024. Su andar por el territorio nacional lo capitalizó para promover su personalidad política, que le acarreó la posibilidad de construir el partido político Morena. La primera ocasión lo postularon en 2006, la Coalición por el Bien de Todos (PRD/PT/Convergencia). La segunda en el 2012 por el Frente Amplio Progresista (PRD/PT/MC).

Jugó dentro de esas canchas en mucho para promover su personalidad, que al darse cuenta de que esos partidos políticos no entraban del todo bien en el ánimo ciudadano, tuvo que hacerse a un lado de ellos y promover su propio partido, Morena, que, sin embargo, fueron los otros partidos su base promocional política.

Son muchos años de bregar, muchas desilusiones que carga sobre sus hombros. Morena es su partido político, de suyo, propio. Es el dueño y el líder de ese Movimiento. Como tal, decide todo lo que a sí mismo convenga dentro de Morena.

Morena está sometido a una democracia dirigida a voluntad de AMLO. Es quien escogió a esos tres precandidatos. Al final de ese ejercicio encuestador, será uno de ellos; uno de esos que él mismo decidió que fuese. El que salga triunfador será su candidato, porque él mismo lo señaló. El juego de suerte de ruleta rusa a la que los condiciona en la opinión al caso.

 

LA SUCESIÓN

En la historia política de la sucesión presidencial, podemos observar como una vez que le colocan la banda presidencial al nuevo Ejecutivo, más temprano que tarde, el que se va terminará valiéndole tres pitos al Nuevo Presidente. AMLO lo sabe y lo sabe muy bien. El liderazgo y la concentración de poder político del Presidente es enorme y determinante en sus decisiones.

Ninguno de los gobernadores, ninguno de los senadores y senadoras, diputados y diputadas, actuales, son tal cual, sin su señalamiento índice. El Presidente AMLO y Morena son un todo unilateral, el binomio perfecto del poder concentrador en la toma de las decisiones, que sumadas las dos terceras partes de los actuales gobernadores, acrecienta su poder de decisión presidencial al 2024. Su poder es omnipresente, ni quien lo dude; por lo que, en ese ejercicio de opinión pública interpartidista, no se puede entender que entregará el mismo, tan simple y democrático como afirma el Presidente. Sus condicionamientos lo llevarán al Maximato en su más severa observancia.

En nuestro país hay tres partidos políticos nacionales que tienen dueño: el Verde Ecologista, Movimiento Ciudadano y Morena. Sus propietarios Jorge González Torres, Dante Delgado, AMLO, son quienes deciden la suerte política, en primera estancia, de los aspirantes a representantes populares.

El Presidente ha manifestado que la candidatura morenista, presidencial, no solo será interpartidista, sino con invitación a la sociedad empadronada. Lo sucedido el domingo 31 de julio con motivo de la elección interna de coordinadores distritales, tuvo una participación de alrededor de dos millones y medio de ciudadanos. Este pudiera ser el techo partidista para la encuesta, sin embargo, el reto mayor para Morena- AMLO será que la opinión, en la encuesta en comento, participe varios millones más de ciudadanos, lo que legitimaría socialmente la candidatura. De lo contrario habrá sido partidista. Ahora bien, es de reconocerse que, si se logra que dos millones y medio de ciudadanos fuesen a la encuesta, ciertamente es mucha gente, que ningún otro partido político en sus actuales circunstancias, lograría.

El tema central es la capacidad de convocatoria que tiene indiscutiblemente el Presidente. El que despacha el Palacio Nacional y mañanero contumaz, tiene las finanzas, el poder político y el liderazgo partidario.

El presidente está metido hasta el tuétano en la sucesión presidencial para el 2024. Lo que me parece muy extraño en él, es porqué está haciendo tanto y de todo y por todo lo que proceda y convenga para llegar triunfador, Morena en el 2024, para alinear el sol y las estrellas a un personaje que no sería él, precisamente él, Andrés Manuel López Obrador. ¿Haber luchado por tantos años y construido un entramado político/ gobernante de tal magnitud, solo para entregarlo en aras de la “democracia”?.

En agosto del 2021 se publicó en este mismo espacio periodístico, del dicente, el artículo intitulado “El dilema de la 4T sin clon de AMLO”, en el cual escribí que “en su forma de actuar, de decir del Presidente, podemos considerar que no le quedará de otra al pasar a la historia, que promoverse otro maximato, emulando a Plutarco Elías Calles “. “Elías Calles, el cual tuvo una gran influencia en la designación de Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo Rodríguez, haciendo valer su personalidad de jefe Máximo de la Revolución Mexicana, situación en la que se encuentra el Presidente López Obrador en la actualidad, de líder máximo de Morena y Presidente de la República”. Agrego: y jefe Máximo de las Fuerzas Armadas.

Nunca en la historia post revolucionaria, el ejercito había tenido tantas e importantes responsabilidades de carácter civil, por lo que le están muy agradecidos, comprometidos. Beneplácito es gratitud extrema de los militares al Presidente. Ningún civil, sólo militares funcionarán en la administración de las aduanas y de los puertos mexicanos. Las obras emblemáticas del Presidente, en mucho las dirigen militares. No es cosa menor para estar profundamente agradecidos.

 

CONCLUSIÓN

Para entender al Presidente ¿Existe algún partido político o coalición partidista que pueda considerarse de verdad triunfador al 2024, diferente a Morena/AMLO?. En la Revocación o Confirmación del Mandato participaron 16 millones de ciudadanos. 15 millones le dieron su confianza al Presidente AMLO. Solo los que sueñen despiertos pueden asegurar que lo derrotarán. Entonces ¿Hay gato encerrado para el 2024?, ¿Realmente se puede afirmar que AMLO está trabajando para otro/a?, ¿Tanta bondad hay en él?. Solo la Constitución es la marca de sus tiempos.

En lo más profundo de su ser, me parece que el Presidente ilusiona la reelección, pero hay un PRI al que no ha conciliado políticamente y el PRI extraviado, en alianza anti- históricas, tampoco ha comprendido que entenderse con AMLO/Morena, es la pauta de su sobrevivencia como partido político nacional.

Al PRI le urge sacudirse de Alejandro Moreno “Alito”, personaje de baja ralea, bravucón e inculto acerca de la complejidad de la realidad política, social y natural del PRI, que tanto daño le ha hecho al partido, pero lo que me parece más lamentable ¿Como es posible que los senadores y diputados priístas en el Congreso de la Unión, no se den cuenta el poder que podría alcanzarse si se adoptan decisiones en consenso con el Presidente y se vuelven más pragmáticos y menos obnubilados?.

Los legisladores priístas están enrolados en con quien no ve las consecuencias de sus actos y está siempre en modo reactivo. No fijan la mirada en las grandes tendencias que gobiernan los hechos. No advierten lo inmediato, por lo que han perdido de vista sus metas a mediano plazo. Atrapados en la red de un Alejandro Moreno “Alito” en desvergüenza, han perdido la dimensión de las consecuencias de sus actos, han descuidado la conexión con la realidad política.

La concertación es un arma poderosa en política que busca eficacia y eficiencia y no una disposición de fuerza. El diálogo político es elemental en el entretejer del poder gobernante y los partidos; se convierte en medio y fin a sí mismo, ya que fortalece la participación, el entendimiento y la democracia

El PAN defiende a capa y espada a “Alito”, porque es una manera de tener cooptados a los senadores y diputados en la Alianza Va Por México, que dan la impresión de estar en la inopia. Lo sucedido con la renuncia al PRI del diputado Shamir Fernández, sumándose a Morena, es la punta de iceberg de lo que puede pasar al romper esa camisa de fuerza política a la que ha sometido “Alito” y Moreira al grupo parlamentario priísta. Cuando se den cuenta que no tienen ningún futuro político en el PAN y/o la Alianza Va Por México la alternativa será seguir los pasos del diputado Shamir. ¿Entonces dónde quedará el PRI como partido político?

 

 

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