Diputados huevones
Por: Luis Ramírez Baqueiro
“¿Quieres tener gran autoridad? Mándate a ti mismo.” – Publio Sirio.
Ya de por sí, la Sexagésima Sexta Legislatura es señalada de ser la más improductiva de su historia legislativa de Veracruz, como para que un grupúsculo de legisladores de oposición haga sus berrinchitos.
Así habría sido el reclamo del mismo gobernador Cuitláhuac García Jiménez habría proferido al presidente de la Junta de Coordinación Política, Juan Javier Gómez Cazarín a su llegada al evento en la fortaleza de San Carlos en Perote, a la falta de atención de la oposición a las comparecencias de los organismos autónomos.
La iniciativa de sancionar a los legisladores en descuentos directos a su dieta por la falta de atención, presencia y actividad legislativa ya se venía cocinando desde tiempo atrás.
Por eso, la tarde de este miércoles tras haber sostenido un cónclave urgente con los representantes de las fuerzas legislativas representadas en el Congreso Local, es que finalmente el propio Gómez Cazarín presentó la iniciativa.
La argumentación sostenida tenía que dejar un serio precedente, así con la finalidad de mejorar el desempeño de las funciones constitucionales, legales y reglamentarias de las diputadas y los diputados, el originario de Hueyapan de Ocampo, presentó una iniciativa de decreto que reforma diversas disposiciones del Reglamento para el Gobierno Interior del Poder Legislativo que busca evitar el ausentismo en las comparecencias y ajusta algunas reglas con las que se desahogan estas funciones de control.
El legislador local expone que en lo que va de la actual legislatura se advierte el desinterés de algunos diputados y diputadas para asistir a las comparecencias, como parte de la glosa del Informe de Gobierno o de los organismos autónomos. “No se presentan puntualmente a estas actividades, permanecen un corto tiempo o solo van para preguntar e inmediatamente se retiran”, señala.
Para apretar a los legisladores faltistas se ha considerado como necesario incorporar el registro de asistencia a las comparecencias como una obligación, como acontece con las sesiones del Pleno, de la Diputación Permanente o de las Comisiones. “De esta manera, ya no serán vistas las comparecencias como una simple actividad”.
El presidente de la Jucopo, aseguró que de aprobarse esta reforma y en caso que una diputada o un diputado no justifique su inasistencia o no cuente con el permiso de la Presidencia de la Mesa Directiva para faltar a una comparecencia, no se le cubrirá la dieta correspondiente. La Tesorería del Congreso dividirá la dieta que le corresponda entre el número de comparecencias celebradas de acuerdo con el calendario aprobado por el Pleno, siendo algo similar con el procedimiento mediante el cual se calculan los descuentos para el caso de faltar injustificadamente a las sesiones.
Queda por cierto claro en la argumentación de la iniciativa que la población no merece legisladores que utilicen la más alta tribuna del estado para señalar sin pruebas o con críticas carentes de argumentos. “Cuando tienen de frente a los servidores públicos que vienen a comparecer, no cumplen con su deber. Es decir, tiran la piedra y esconden la mano”.
Se ha propuesto en la iniciativa que toda comparecencia deberá ser anunciada con 48 horas de anticipación, y con ello enviar el material correspondiente, por lo menos, del texto inicial de su comparecencia a la persona que presida la comisión correspondiente, quien lo distribuirá impreso o digital vía correo electrónico oficial a cada diputada y diputado a más tardar 36 horas antes de la comparecencia.
El texto legislativo propuesto establece que, en cualquier caso, 10 minutos antes de la hora de inicio de la comparecencia, deberá realizarse el pase de lista, cuyo resultado se enviará a la Secretaría General para los efectos administrativos a que haya lugar. La persona compareciente deberá leer su texto introductorio sin exceder 20 minutos y, concluida la exposición, la comisión abrirá el registro de participantes hasta por tres minutos. Quien desee participar deberá haber registrado su asistencia y encontrarse presente en el momento en que esté abierto el registro.
Si una diputada o un diputado que se haya registrado debidamente ante la comisión no se encuentre presente en el lugar de la comparecencia al momento de su turno para preguntar, perderá su lugar y se concederá el uso de la voz al siguiente de la lista.
Las y los legisladores que consideren no haber recibido respuesta a alguna de sus preguntas podrán solicitar a quien presida la comisión, sin exceder su intervención de dos minutos, que requiera a la persona compareciente la remisión de la información con la que pueda otorgarle respuesta, misma que deberá hacerla llegar en un plazo de 48 horas naturales contabilizadas a partir de la hora en la que finalice la comparecencia.
Por último, se establece que, en las intervenciones, las diputadas y los diputados deberán ceñirse al ámbito de competencia y de responsabilidad de la dependencia o entidad de la persona compareciente, así como al período que comprende el informe que motiva la comparecencia.
De verdad sancionarán a las y los diputados de no asistir, de no comportarse dentro del marco normativo. ¿Quiero verlo?
Al tiempo.