Desvíos en Mar Rojo y riesgos arancelarios disparan transporte marítimo
El aumento de las tarifas del transporte marítimo, las paradas de los buques en los puertos y la escasez de contenedores vacíos, problemas que causaron estragos en el comercio mundial durante la crisis de la cadena de suministro provocada por la pandemia covid, vuelven a aparecer cuando el sector entra en su temporada alta.
“Hay un cóctel de incertidumbre y perturbación en las cadenas de suministro del transporte marítimo mundial”, afirma Peter Sand, analista jefe de la plataforma de precios Xeneta.
“Es la velocidad y la magnitud de este reciente repunte (de las tarifas) lo que ha cogido al mercado por sorpresa”, dijo.
El viernes, la tarifa al contado para enviar un contenedor de 40 pies (12 metros) de China al norte de Europa era de 4 mil 615 dólares, casi 3.5 veces más que el 1 de mayo, pero por debajo del máximo histórico de 14 mil 407 dólares de enero de 2022, dijo Sand.
Esa tarifa excluye los cobros de diez mil dólares del “nivel diamante” para envíos prioritarios.
El tipo de cambio al contado entre China y la costa este de Estados Unidos era de 6 mil 61 dólares el viernes. Esa tarifa era de 2 mil 772 dólares el 1 de mayo y alcanzó un máximo histórico de 11 mil 900 dólares en enero de 2022, dijo.
Los problemas de la industria de contenedores se remontan a diciembre, cuando Maersk, Hapag-Lloyd y otras navieras desviaron buques del Mar Rojo y el Canal de Suez para evitar los ataques de aviones no tripulados y misiles de Houthi desde Yemen.
Los buques que cubren las rutas entre China y Europa y entre China y la costa este de Estados Unidos navegan en cambio alrededor de África, lo que provoca perturbaciones en cascada y un aumento de los costos en las cadenas de suministro que dependen de los buques oceánicos, que transportan alrededor de 80 por ciento del volumen del comercio internacional.
Los expertos en fijación de precios señalaron que las tarifas al contado seguirán subiendo a medida que minoristas como Walmart y Target se abastezcan para las vacaciones de vuelta al colegio, Acción de Gracias y Navidad, y a medida que fabricantes e importadores se apresuren a introducir mercancías para evitar posibles subidas de aranceles.
“A corto plazo asistiremos a una importante contracción en forma de tarifas muy elevadas y retrasos adicionales”, afirmó Judah Levine, responsable de investigación de la firma Freightos.