CRISIS EN EL ACUARIO DE VERACRUZ

RICARDO HOMS

Una denuncia publicada en el portal Latinus exhibe que tan sólo en los dos primeros años transcurridos desde que el Gobierno del Estado de Veracruz, -a través de la Procuraduría del Medioambiente-, tomó el control absoluto del Acuario de Veracruz y extinguió el fideicomiso que durante 30 años lo administró exitosamente y lo hizo crecer, ha perdido el 42% de los animales que recibió a partir de la requisa y cambio de administración.

Este importante conjunto turístico, -que además se constituyó en un importante centro de investigación científica y tecnológica del mar-, fue entregado en mayo del 2022 al gobierno del estado por quienes administraban el fideicomiso, con animales de variadas especies. Había tiburones, rayas, manatíes, tortugas, pingüinos y otros ejemplares más, pero su población ha disminuido inexplicablemente. Al día de hoy han desaparecido 1577 ejemplares marinos, un poco más de la mitad de lo recibido, lo cual representa un ecocidio que debe ser investigado.

¿Ineptitud?… ¿Irresponsabilidad?… ¿Inexperiencia?…  o ¿simple desconocimiento?

El Acuario de Veracruz se inauguró el 13 de noviembre de 1992, al final de la administración de Dante Delgado como mandatario estatal, después de un arduo esfuerzo impulsado por este gobernador y un equipo de funcionarios públicos y ciudadanos amantes del ecosistema marino local.

Se adjudicó su administración a un fideicomiso compartido de forma mancomunada por representantes de la iniciativa privada y el gobierno del estado en turno. La parte técnica se le encomendó a un reconocido especialista en asuntos marinos, como lo fue el ingeniero Luis Kasuga Osaka, quien lo convirtió en uno de los más importantes acuarios de Latinoamérica.

Con la finalidad de que se convirtiese en una institución autosuficiente y sustentable el control lo mantuvieron durante 30 años empresarios que presidieron el consejo de administración aportando su experiencia y conocimiento, pero reportando siempre los resultados al gobierno del estado y a los medios de comunicación, para generar certeza y transparencia en el manejo de los recursos económicos y los activos propiedad del pueblo de Veracruz.

Fue tan exitoso este modelo que se generó un superávit año tras año, que logró conformar un patrimonio que permitió reinvertir las utilidades en el crecimiento del mismo proyecto. De este modo se logró consolidar un laboratorio dedicado a investigación científica de la vida marina.

Los laboratorios que formaban parte de este centro de investigación científica apoyaron la reproducción de especies marinas en cautiverio, e incluso de pingüinos provenientes de territorios lejanos.

Sin embargo, hoy ese gran proyecto que creció a partir de la sinergia entre la iniciativa privada y el gobierno estatal, está en crisis y es urgente darle solución antes de que desaparezca este rico acervo de la fauna marina, acrecentado en treinta años de trabajo profesional, con el apoyo de reconocidos especialistas.

Estos proyectos científicos no deben administrarse de forma improvisada y sólo con buenas intenciones, pues exigen conocimiento científico especializado y experiencia.

Es urgente buscar soluciones con especialistas antes de que se complete un ecocidio que desaparezca 30 años de esfuerzo en la construcción de un importante patrimonio para la Ciudad de Veracruz y para nuestro estado.

¿A usted qué le parece?