COLUMNISTAS

Continuidad o estilo propio

  • La candidata de la alianza encabezada por Morena expone su plan de trabajo en caso de ganar la Presidencia de la República

Por Ángel Álvaro Peña

Una de las entrevistas más extensas que ha tenido la candidata de la coalición que encabeza Morena, en compañía del Partido Verde y PT, Claudia Sheinbaum señala las diferencias con sus antecesores, pero también aclara algunas de las más reiteradas acusaciones de una oposición que centra su campaña sólo en críticas a lo que ya está hecho.

Una de las más repetidas es el hecho de la continuidad, que puede apreciarse de manera simplista sin conocer la práctica política por parte de quienes así la cuestionen.

La ex jefa de gobierno de la Ciudad de México, dijo haber coincidencias como en el caso de la honestidad, esencial para el desarrollo del país y el fortalecimiento de la Cuarta Transformación.

Desde luego deberá distinguirse las diferencias entre un partido político y un movimiento social. El partido tiene candidatos y el movimiento, líderes, de tal suerte que el liderazgo del actual Presidente estará presente no sólo moralmente y puede que se asome de vez en cuando a asesorar lo que considera su obra política.

Lo que desconocen los críticos de lo que llaman continuidad es el hecho de que se gobierna de acuerdo a la realidad del país, la cual cambia todos los días. Sólo los conservadores consideran un país inmóvil sin vida y a veces muerto. Así fue gobernado México como una masa amorfa sin pensamiento ni ideas propias, por eso perdieron el poder.

Tal vez por esa manera tan peculiar de ver el mundo sin girar, considera la oposición que el gobierno de Claudia Sheinbaum, se hará lo mismo que en el de López Obrador, como ellos lo hicieron por muchos sexenios, por eso la palabra continuidad la tienen obsesivamente en su discurso inexplicablemente.

Lo mismo gobernó Díaz Ordaz que Echeverría, los pocos cambios que habían eran para beneficiar a los empresarios, como el caso Fobaproa, o a los propios funcionarios públicos, quienes se adueñaron del tráfico de medicamentos. Los avances consistían en sofisticar los aparatos de represión y los castigos a la disidencia, que siempre crecía sin que ellos lo advirtieran.

Con esta huella imborrable de su actividad adjudican una continuidad que simplemente no existe y, lo que es peor, le temen. El estilo de gobierno lo marca la realidad y no programas previos que deben embonar en una realidad imaginada o candidatos necios en regresar al pasado.

En esa inercia se basan para decir que el próximo sexenio será la continuidad del presente y que la próxima Presidenta acatará las órdenes del actual mandatario, porque además nadie cree en el retiro definitivo de López Obrador, no entienden que el país cambia y con éste sus políticos.

Hay quienes llegar a afirmar que la postulación de Claudia Sheinbaum es una especie de reelección, cuando en realidad cuando se escucha al pueblo, que es algo natural en la vida política moderna, no hay continuidad ni ruptura simplemente se manda obedeciendo como ordena la definición más elemental de la palabra democracia.

Claudia Sheinbaum afirmó estar segura “de sí misma”, aseverando que no le afectan los comentarios que la califican como una “calca” de AMLO.

A juzgar por sus candidatas plurinominales al Senado, para los opositores sí habrá continuidad, porque están acostumbrados a caminos allanados por la corrupción del pasado, a caminar sobre seguro para rescatar sus privilegios y consideran que es la mejor forma de lograrlo, quedándose cada día más atrás de todos, de la sociedad y del gobierno.

La oposición no resiste un sexenio más con la misma conducta altanera, la población percibirá falta de argumentos, proyectos, programas e inteligencia y les dará la espalda. De hecho, no hay partido político dentro de la alianza opositora que no corra el riesgo de perder su registro en algunos estados.

La pobre cultura política de la oposición, demostrada en los últimos cinco años, sólo puede ofrecerle la continuidad para sobrevivir. Es decir, la estridencia como identidad y la vacuidad como propuesta.

Otras preguntas que contestó de manera tranquila, sin aspavientos ni ademanes exagerados la candidata de Morena sobre todo con cuestiones de su vida personal donde señala que el año pasado se convirtió en abuela, se casó y se volvió candidata a la Presidencia de la República.

La abanderada presidencial, Claudia Sheinbaum, aseguró que el presidente AMLO es un líder reconocido a nivel mundial. Esto debido a que no se endeudó durante la pandemia Covid-19.

En cuanto a la crisis de inseguridad, Claudia Sheinbaum aseveró que llevará la estrategia de seguridad que impulsó en la CDMX, a nivel nacional. Y añadió que la tendencia de homicidios en el país, continúa a la baja.

Pocas dudas dejó sobre su propuesta de Nación, Claudia Sheinbaum en la entrevista, y aunado a los 100 puntos dados a conocer durante el inicio de su campaña deja claro que tiene una manera personal de gobernar el país, con sensibilidad femenina pero la rudeza de quien tiene las leyes en la mano.