¿Cómo resolver la crisis que experimenta MORENA en Veracruz?
Por René Martínez Torres
Según análisis políticos; le asisten razones fundadas a la Gobernadora Rocío Nahle y a la Diputada Victoria Gutiérrez Pérez para decir: ¡no..! A la afiliación de los Yunes, sí, pero también a la dirigente nacional Luisa María Alcalde y a los senadores Adán Augusto y a José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña.
Para entender el presente político de MORENA, es necesario un análisis retrospectivo; para ello, los resultados del pasado pueden ayudar. AMLO como todo mundo supo «perdió las elecciones del (2006), entre otras razones, por NO acordar con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y con otros actores (sindicales)».
En el (2018) gana la elección el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, pero no pasan varias iniciativas por la falta de mayoría; sin embargo, a unos días que deje la presidencia de la república, martes, 10 de septiembre (2024), el MESTIZO creador de esta columna vaticino que Reforma Judicial, se llevaría a cabo costara lo que costara y que el voto que faltaba vendría del Senador Yunes Márquez.
Pero volviendo al tema de inicio, «el fracaso electoral del (2006) tiene mucha relación con los últimos acontecimientos dentro del morenismo veracruzano”. Previo a las elecciones presidenciales de ese año (2006) Andrés Manuel López Obrador, le sacaba una amplia ventaja en las preferencias al entonces candidato de la derecha Felipe Calderón Hinojosa. El presidente de ese entonces Vicente Fox Quezada (PAN), hizo todo lo que estuvo a su alcance para descarrilar el proyecto alternativo de nación que planteaba López Obrador. Lo denunciaron por abrir una calle para comunicar a un hospital, esa, esa fue la única razón para posteriormente desaforarlo.
El desafuero fue posible a base de triquiñuelas legaloides y con la ayuda de Mariano Azuela, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y, de la mayoría de los diputados federales del PRIAN. Hasta allí, los intentos del gobierno por frenarlo ante su inminente triunfo no fueron suficientes, así que con el respaldo del Instituto Federal Electoral (IFE) de consumó el fraude más escandaloso y vergonzoso de los últimos tiempos. Había que agregar que a AMLO le construyeron un cerco informativo, principalmente en Televisa y TV Azteca; es decir, le negaron todo tipo de publicidad.
Como todos los mexicanos saben, López Obrador ganó esas elecciones, pero se la robaron una vez más. Se cometieron muchos errores sí, por ejemplo: No se diseñó una estrategia de contención y defensa del voto en las urnas, no se implementó una campaña alterna en las la redes sociales de promoción al voto, no se cubrieron algunas casillas y no se desarrollaron los mecanismos legales ante el órgano electoral (IFE) quien también puso su parte, para evitar que AMLO llegara; y lo principal, no se tuvo la capacidad de establecer alianzas con el sector empresarial y con organismos sindicales (no se quiso llegar al gobierno con ciertos compromisos ).
En plena campaña al puntero en las encuestas (Obrador) fue brutalmente atacado y denostado, a grado tal, que, lo calificaron de ser » un peligro para México”. Uno de los orquestadores de esa campaña negra fue Alfonso Romo, quien a la postre sería unos de los coordinadores financieros de la campaña en el (2018) y más tarde, jefe de oficina de gobierno en el (2019).
Lo interesante de todo esto, es lo siguiente: un grupo de asesores; entre ellos, la hoy presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, después de una profunda reflexión y análisis sobre los resultados del (2006) y (2012), determinaron superar toda diferencia del pasado con algunos empresarios y decidieron buscar al regiomontano Alfonso Romo a quien plantearon el proyecto alternativo de nación, previamente diseñado y lo convencieron, sí, convencieron al mismísimo autor de la campaña negra de: «Andrés Manuel es un peligro para México «, ahora se sumaba a la campaña y se convertiría en uno de los más firmes aliados del proyecto, los resultados ya todo lo saben, se ganó contundente en el (2018).
En casi todo el sexenio obradorista la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) admitió y le dio entrada a todos los amparos promovidos por particulares y algunos colectivos, para frenar e impedir todas las iniciativas de reforma presentadas por el gobierno. Los esfuerzos del ministro presidente de la Corte de ese entonces Arturo Zaldívar y dos ministras afines al oficialismo, no fueron suficientes, ya que la mayoría de las y los ministros eran afines al PRIAN.
Con la llegada de la nueva presidenta de la SCJN Norma Piña, las cosas se le pusieron al gobierno extremadamente complicadas, la ministra Piña totalmente contraria al régimen, resolvió un sin fin de amparos a favor de personajes y grupos opuestos al gobierno. Ante todo lo que significaba para morena no contar con mayorías en la Cámara de Senadores y Diputados y en la (SCJN) para que sus iniciativas avanzaran, nos les quedó de otra más que apostarle al plan » C » era toda una estrategia para arrasar en las elecciones del (2024), el objetivo, tener mayoría en ambas Cámaras para ahora sí, empujar la Reforma Judicial. Así sucedió, ganaron casi todas las gubernaturas y diputados pero le faltaba un voto, un solo voto en el Senado, para tener las dos terceras partes, buscaron ese voto, habían dicho que contaban hasta con tres, dos de ellos se rajaron pero con uno era suficiente, ese voto vino de quien jamás se imaginaron, ni la oposición, ni MORENA, ni nadie lo creían, si , ese voto llegó de un impensable y con ese voto, el de Miguel Ángel Yunes Márquez, por fin se aprobó la Reforma Judicial.
En consecuencia y derivado de ese triunfo legislativo, en este año (2025) habrá elecciones de ministras y ministros, en todo el País. Ahora, a los Yunes les toca cargar con una afrenta, con el desprecio del panismo recalcitrante, de traidores a la patria no los bajan y los siguen y persiguen hasta en la más calma tranquilidad de sus ratos de ocio, pero y, ¿los morenistas – obradoristas ? Existen obradoristas que no son morenistas y ellos qué opinan.
Se imaginan cuál fuera la realidad en estos momentos si ese voto no se hubiera logrado, era el último resquicio que le quedaba a la oposición para sus venganzas, era su esperanza, de ese tamaño es el odio que le tienen a los Yunes por aliarse con MORENA.
El analista político veracruzano, Abelardo Alto Ventura, dicen, ahora existe una gran pregunta en el aire, ¿ustedes creen que Yunes Márquez apoyo y se pasó al partido guinda por convicciones o por amor a la patria?, ¡claro que no…! Acordaron varios temas a su favor. Sin embargo; si la Reforma Judicial no se hubiera aprobado, a estas alturas en la SCJN y es especial la ministra Norma Piña, ya estuviera dándole entrada a cientos o miles de amparos y denuncias en contra de Andrés Manuel López Obrador.
La oposición sabía que no iban a ganar la presidencia de la República, pero querían mayoría en las Cámaras para evitar las reformas y desde allí, minar la fuerza que representa MORENA. En las decisiones de MORENA de afiliar a impresentables, va implícita la idea de desaparecer a la oposición y seguir siendo gobierno por muchos años más.
En Oaxaca Salomón Jara gana las elecciones porque los Murat permitieron y la Reforma Judicial se logró por el voto del Senador veracruzano. Claro, hay momentos de alianzas pragmáticas y momentos de defender los principios. La Gobernadora Rocío Nahle, es una mujer indistintamente de principios inquebrantables, su acompañamiento a Andrés Manuel López Obrador y definición en momentos cruciales de la lucha histórica por un cambio es: incuestionable, pero le queda claro que parte de esa lucha en Veracruz, la dieron en contra de los Yunes.
Así que mientras no exista un punto de inflexión en ambas posturas, la crisis interna dentro del morenismo veracruzano seguirá siendo nota, pero que necesidad si el trato de un tema como éste puede darse una exactamente en los mismos términos que significa un voto para que una iniciativa prospera.